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El desfile de Burberry sobre la pasarela londinense se convertía ayer en el centro de todas las miradas. Y, sin duda, nos deparaba una sorpresa inesperada, más allá de la nueva colección de la firma bajo la dirección creativa de Ricardo Tisci: el cambio de look de Kendall Jenner. La modelo pisaba la pasarela estrenando melena rubia, dejando boquiabiertos a todos los que acudieron a la presentación. Lisa y peinada con raya en medio -como el resto de modelos del pase-, dejaba atrás su característica melena negra, aunque mantiene, eso sí, su largo por debajo de la clavícula.
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"Un show precioso", comentaba ella misma en un vídeo que compartía con sus seguidores que, como no podía ser de otra forma, no han dudado en plasmar su opinión sobre su nuevo look, con comentarios como "Obesionada con tu rubio", "Bienvenida al club, las rubias nos divertimos más" o "Tu pelo rubio es fuego". La sorpresa ha llegado porque Kendall suele ser fiel a su color natural, su icónica melena morena. Pero lo cierto es que no es la primera vez que la vemos pasándose al bando de las rubias. Lo hizo precisamente con motivo de otro desfile, el de Balmain durante la Paris Fashion Week otoño-invierno 2016-2017, en el que también pisó la pasarela con una melena dorada, mientras que su compañera Gigi Hadid se pasaba al moreno, en un curioso intercambio de roles.
Lo cierto es que, a la vista de las fotos del desfile y de los vídeos que ella compartió después, no parece que se trate de una peluca, y todo podría indicar a que nos encontramos ante un cambio real. El tiempo lo confirmará. Lo cierto es que no es habitual que Kendall nos sorprenda con arriesgados giros en su imagen, como sí que hacen sus mediáticas hermanas, que son las auténticas reinas de los cambios de look -sobre todo Kim Kardashian y Kylie Jenner- y no dudan en pasar del platino al moreno o de probar los tonos fantasía que son tendencia, bien de forma temporal (con pelucas o extensiones) o bien de forma real.