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¿Qué mejor momento que una alfombra roja como la de la Gala Met para cambiar de look? Eso es lo que han debido pensar un buen número de invitadas, que, además de ponerle un punto de exceso y de atrevimiento a sus beauty looks no han dudado en cambiar también el color de su cabello -aunque se trate de un giro temporal-. Y es que no solo Penélope Cruz sorprendía con su flequillo postizo o Bella Hadid apostaba por un pixie conseguido gracias a una peluca. Algunas han ido más allá y han querido ponerle una nota de color a sus peinados, conquistando la escalinata principal del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York con llamativos tonos fantasía.
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Muchos pensaron en un hada cuando vieron aparecer a la que es una de las actrices del año, Lucy Boynton. La actriz de Bohemian Rhapsody sorprendió a todos los presentes diciendo adiós a su melena rubia y, aunque mantuvo su característico peinado, un bob recto con textura a la altura de la mandíbula que se ha convertido en uno de los estilos más imitados de la temporada, quiso dar un giro a su tono, y eligió un azul grisáceo empolvado que, combinado con su diadema de flores y su diseño de Prada, la convertía en una auténtica ninfa. Las aplicaciones de pedrería en su mirada ponían la guinda a su look, uno de los más comentados sobre la alfombra roja.
Otra de las reinas de los cambios de look es Kylie Jenner y en una ocasión como esta en la que están puestas todas las miradas, no es de extrañar que haya optado por darle color a su look con su melena. Así, la pequeña de las Kardashian ha optado por una peluca larguísima de color malva, perfectamente conjuntado con su diseño, con un total look en este matiz pastel. No es la primera vez que se atreve a darle un giro al color de su pelo, aunque sea de forma temporal, y hemos tenido la ocasión de verla con su melena verde, rosa o azul. En esta ocasión, el diseño era el que mandaba y el malva fue el elegido.
Y otra de las actrices que arriesgó fue Kristen Stewart. La actriz californiana ha demostrado en más de una ocasión que le gustan los looks más transgresores y la gala Met de este año no iba a ser diferente. El resultado fue el pelo multicolor, con tres tonalidades en las que resaltaban los mechones en un naranja muy vivo de medios a puntas, que combinaba con el rubio platino y el moreno en la raíz. Un juego de tonalidades solo apto para las más atrevidas.
Y frente a la apuesta arriesgada de la actriz de Crepúsculo, hay también opciones de darle un nuevo tono a la melena, jugando con reflejos rosados, pero sin darle un giro radical al look. Fue la elección de la actriz Sienna Miller, quien también dejó atrás su cabello rubio uniforme para apostar por unos reflejos temporales de medios a puntas que le ponían una nota de color a su pelo.