Se termina el verano y con él las vacaciones, una época de descanso y relax, pero también de excesos. Las altas temperaturas, las largas jornadas de sol (siempre con protección solar), el cloro de las piscinas, la sal del mar o la arena fina han atacado a la piel de tu rostro sin que te dieras cuenta. Algo que una alimentación poco cuidada y el no dormir siempre las ocho horas recomendadas han podido agravar. El resultado es un rostro con falta de luminosidad, algunas manchas, un bronceado poco uniforme y arrugas que se acentúan más de lo que deberían. Sin embargo, recuperarla no es tan complicado, solo hacen falta paciencia, buenos productos y lo mejor es que puedes hacerlo en casa.
1. Retoma los buenos hábitos
Puede sonar un poco exagerado, pero es el primer paso para que la piel vuelva a brillar y a recuperar su buen aspecto. Mantener una alimentación rica y saludable, compuesta en buena parte por frutas y verduras, ácidos grasos esenciales y proteínas, es uno de los primeros pasos que deberías seguir para empezar esta recuperación. Dormir el tiempo suficiente -la OMS recomienda que, en la medida de lo posible, no sean menos de siete u ocho horas- y practicar deporte no solo para mantenerte en forma, sino también para liberar toxinas, son otras de las claves que te ayudarán a acelerar esa desintoxicación tras el verano.
2. Dale un extra de hidratación
Es cuando más necesitamos mantener hidratado nuestro cuerpo, pero no siempre consumimos toda el agua que necesitamos. Varios estudios apuntan a que lo más recomendable es beber entre 1,5 y 2 litros al día. Pero no solo se trata de ingerir líquido, también de aplicar sobre nuestro rostro productos que, como LIFE PLANKTON™ Essence-in-mask de Biotherm, ayudan a que la piel se vuelva visiblemente más joven y suave en una sola aplicación. Una mascarilla que equivale a utilizar durante ocho días seguidos el tratamiento LIFE PLANKTON™ ESSENCE. Según han estudiado en Stanford y en otras prestigiosas universidades, el ingrediente presente en toda la gama de productos, posee propiedades que ayudan a aliviar múltiples problemas cutáneos, como la piel seca y dañada, fomentando su fortalecimiento y resistencia.
3. Sigue cuidados diarios
Establecer una rutina diaria de belleza es, según explican los dermatólogos, la mejor forma de conseguir que la piel se recupere con rapidez. Aunque los tratamientos de choque suelen ser efectivos, es complicado prolongar sus efectos si no se es disciplinada. Por ello recomiendan limpiar piel la piel tanto por la mañana como por la noche con un producto adecuado a las necesidades de cada persona, y hacen un especial hincapié en la necesidad de volver a hidratar al máximo la piel. Pensando en las mujeres que buscan un producto que calme, atenúe rojeces y alivie la tirantez de la piel, Biotherm cuenta con LIFE PLANKTON™ SENSITIVE EMULSION, una emulsión ligera de absorción inmediata que cuida, además, la piel más sensible. Su uso es sencillo, basta con aplicarlo con movimientos ascendentes con el rostro ya limpio y tonificado.
4. No huyas de los remedios caseros
Hay zonas de tu rostro que sufren más que otras y los labios suelen llevarse la peor parte. El frío de los meses de invierno los agrieta y, en verano, se deshidratan con facilidad. Además, aunque existen protectores solares específicos para esta zona del cuerpo, casi siempre olvidas utilizarlos. En este caso, los remedios naturales pueden ayudarte a mejorar su aspecto y a lograr que permanezcan hidratados durante más tiempo. Aunque puedes preparar tus propios bálsamos o utilizar ingredientes como el pepino para aportarles agua, una mezcla de pétalos de rosa y leche puede ser el más efectivo. Esta bebida, además de tener propiedades hidratantes, tiene una acción exfoliante gracias al ácido láctico. Si a esto unes el poder de las rosas, ricas en nutrientes y vitamina E, conseguirás una sustancia milagrosa.
5. Prepara tu piel para el resto del año
Aunque en las semanas posteriores a la vuelta de tus vacaciones sigas una rutina más exhaustiva, lo importante es cuidar la piel durante todo el año. Los expertos aconsejan que utilices protector solar (aunque no sean meses especialmente calurosos es necesario protegerse contra los rayos UVA siempre), emplees limpiadores con un pH no alcalino y alta tolerancia, apliques productos hidratantes en el rostro dos veces al día y aproveches la noche para tratar la piel con productos específicos dependiendo de sus necesidades y de tu edad.