Además de ser una de las actrices más queridas y mejor valoradas de Hollywood, Jennifer Aniston es una de las grandes reinas de belleza de la meca del cine. Parece que el tiempo no pasa para la eterna Rachel Green de la serie Friends, quien, a sus 49 años, puede presumir de cuerpo y rostro envidiable. Sin embargo, y a diferencia de otras estrellas, el secreto de su belleza no se debe a visitas al quirófano ni a la magia del botox. Tampoco a la relajación o la aromaterapia, sino más bien todo lo contrario. La intérprete ha admitido que es asidua a realizarse regularmente unos masajes faciales que, según ha revelado a la cabecera Pop Sugar su facialista, el experto Toska Husted, no son precisamente placenteros.
La actriz de Friends parece tener una altísima tolerancia al dolor. Concretamente, los tratamientos 'beauty' de los que es fanática la protagonista de Separados se realizan a través de la máquina de remodelación facial, Biologique Recherche, un dispositivo que combina microcorrientes eléctricas a diferentes frecuencias bajas, medias y altas con sueros de alta concentración para tonificar los músculos faciales. "Ella está muy motivada por los resultados", señala Husted al portal digital. "Le encantan las extracciones, le gusta la alta intensidad", continua el especialista, que admite que la californiana es una de las pocas clientas capaces de someterse a este 'sacrificio' estético con electroterapia.
El experto de belleza y la actriz se conocieron en Atlanta el año pasado, cuando Aniston se encontraba inmersa en el rodaje de la comedia musical Dumplin'. Según explica Husted, estos tratamientos son una prioridad en la agenda de la exmujer de Justin Theroux, quien programa una cita, al menos, una vez cada dos meses, sin importar dónde se encuentre. El principal motivo de esta rutina, prosigue, es su hábito de tomar el sol: "Jennifer siempre se ha bronceado mucho. Le dije que dejara de hacerlo porque obstruye sus poros". "Hicimos muchas exfoliaciones para conseguir una piel radiante", continúa.
Con este tratamiento, que también es el secreto de belleza mejor guardado de otras estrellas como Madonna, John Galliano y Sharon Stone, Jennifer Aniston consigue rejuvenecer profundamente la piel, remodelar el óvalo facial y abrir la mirada, obteniendo resultados parecidos a un lifting, pero sin necesidad de cirugía y, lo más importante, preservando la estructura facial de cada persona.