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Irina Shayk es una de las supermodelos más deseadas del mundo, sin embargo, la rusa aseguró recientemente a ¡HOLA! que su día a día dista mucho de la imagen glamurosa que se tiene de su vida. De hecho, entre otras declaraciones a la revista llegó a afirmar también que cuando está ‘fuera de servicio’ su rutina diaria se define por su sencillez y que le gusta mucho pasar tiempo en su casa. Tanto es así que en la cotidianeidad están sus hábitos favoritos: “Me encantan los baños. Procuro sumergirme en la bañera tres veces al día”. Su pasión por el agua admite que es uno de los placeres con los que se relaja.
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-Bañarse con agua fría y otros 8 hábitos que ayudan a adelgazar, según la ciencia
Esta relajante costumbre le permite desconectar de los problemas diarios y mantener a raya el estrés, un estado nervioso que afecta a la piel, puede desatar desequilibrios hormonales o incluso caída del cabello. Por ello, tomar ejemplo de la modelo y poner en práctica su costumbre de vez en cuando puede tener un efecto positivo en la calidad de la piel o de la melena. Además del agua, Shayk detallaba también para ¡HOLA! Reino Unido que su ritual hedonista incluye velas, programas de televisión rusa, comida y muchas burbujas y continúa con la revelación de una de sus peores experiencias: “No puede haber nada peor que cuando viajas, después de pasar trabajando todo el día, te encuentres con una bañera pequeña e incómoda. Esa no soy yo”.
Además la rusa confiesa otro de sus grandes placeres, comer, y que le encanta pedir comida rusa a domicilio. Asegura que se permite dar rienda suelta a sus deseos porque le gusta disfrutar de la vida y pone un ejemplo que destapa su predilección por la cultura mediterránea: “Siempre que viajo a algún sitio como Italia o España, disfruto mucho de la cocina italiana o española”. ¿Su secreto para mantenerse en forma? El deporte, es decir, encontrar el equilibrio entre la alimentación y las sesiones de gimnasio para quemar calorías y fortalecer los músculos.