Blanca Suárez volvió anoche al plató de Pablo Motos y, una vez más, consiguió hipnotizar al presentador con su original manicura. "Me han llamado la atención en cuanto has entrado" confesó el periodista, a lo que ella respondió diciendo que no era la primera vez y recordó como en anteriores visitas al programa sus manos habían cobrado mucho protagonismo gracias a los comentarios del conductor del programa. Para esta ocasión la protagonista de Las Chicas del cable se decantó por unas uñas en un tono natural con un largo mucho mayor del habitual y terminadas en punta. Además de la forma, llamó la atención de su manicura el mensaje oculto en ella. 'Jasmine' era la palabra que la madrileña grabó en sus manos con una caligrafía gótica, un término cuyo significado no desveló.
Lo cierto es que no es la primera vez que queda patente el gusto de la interprete de Lo que escondían sus ojos por las uñas divertidas y es que, no hay más que echar un vistazo a sus perfiles en las redes sociales para descubrir lo que le gusta 'jugar' con las tendencias en sus manos. Más o menos largas, en tonos chillones, fluorescentes o con apliques incrustados, las maneras en las que la actriz ha lucido sus uñas son tan variadas como incontables.
Siempre valiente en lo que a moda y maquillaje se refiere, la 'chica Almodóvar' lucía incluso más guapa que de costumbre. Con un ligero bronceado en la piel que posiblemente adquirió durante su escapada a Santorini, Blanca apostó por un 'beauty' look en el que sus ojos eran los totales protagonistas con un marcado 'eyeliner' que, unido a sus ya inseparables extensiones de pestañas, daba a la mirada de la actriz un toque de lo más sensual. Además, la ex de Joel Bosqued volvió a cambiar el color de su cabello, que ha perdido los matices pelirrojos de hace unas semanas y eligió un peinado muy natural en el que unas ondas ligeras combinaban con un flequillo abierto.
Para la que ya fue su cita número 8 en El Hormiguero Blanca lució un estilismo 'total black' compuesto por un conjunto de blusa con bordados metalizados y pantalón corto con botones en los laterales de los bolsillos. Para romper el monocolor, la que fuera protagonista de El Bar eligió unas coloridas sandalias en tonos amarillos y azules que destacaban en contraste con la sobriedad de sus prendas.