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Zendaya es de esas celebrities que consigue llegar a lo más alto desde una edad muy temprana debido en parte a su talento y belleza, pero también a ser muy madura, tener las ideas muy claras y decir lo que piensa en una industria en la que cada frase que pronuncia se mira con lupa. Lo cierto es que este escrutinio no parece importar a la estadounidense, quien atrae la atención del público con refrescantes declaraciones que rompen con el discurso de siempre, como las que dio en una entrevista a W Magazine, donde destierra un manido mito de belleza que casi todas las cantantes, modelos y actrices son ‘culpables’ de haber dicho alguna vez: beber mucha agua es su mayor secreto de belleza. La joven estrella de 21 años deja muy claro que, aunque la hidratación es importante, no es suficiente para mantener la piel bonita.
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“Solo con ‘beber más agua’ no se reemplaza una rutina de cuidado de la piel. Será bueno para ti, sin duda, pero no hará que los granitos desaparezcan durante la noche, especialmente se lo digo a aquellas que tienen problemas en la piel”. Las declaraciones de la actriz difieren del discurso habitual de muchas celebrities quienes afirman que una genética privilegiada, buenos horarios de sueño y grandes dosis de agua es lo único que necesitan para levantarse guapas cada mañana.
Por el contrario, Zendaya admite que siempre dedica algunos minutos al día para cuidarse y que es ella quien hace sus propios faciales. Entre sus hábitos de cuidado de la piel hay dos que nunca se salta: desmaquillarse antes de irse a dormir y utilizar protección solar todos los días del año. El primero es esencial para despertarse con la piel luminosa y lisa ya que irse a la cama con la piel maquillada puede causar obstrucción en los poros, generar imperfecciones como puntos negros o granitos y, además, apagar el tono e incluso llegar a provocar problemas de hiperpigmentación (manchas oscuras).
En cuanto a su segundo consejo, proteger la piel frente a los rayos del sol a diario sea cual sea la previsión meteorológica del día, es un hábito con el que se evita el envejecimiento prematuro de la piel – del que el sol se lleva un gran porcentaje de la responsabilidad – previene contra la aparición de manchas oscuras o blancas y, también, reduce el riesgo de sufrir peligrosas enfermedades como el cáncer. La preferida de la actriz protege con un SPF30 y es de Mario Badescu.