,type=downsize)
Si hace pocos años era el aceite de coco el que estaba en boca de todos en lo que a tratamientos naturales se refería, ahora le toca el turno al aceite de ricino, un ‘remedio de la abuela’ muy utilizado para mejorar la calidad del pelo, tanto de la cabeza como de las cejas o pestañas. Como Kourtney, Khloe y Kim Kardashian, que ya llevan tiempo incluyendo a este activo en su rutina de belleza y han desarrollado un ritual en dos pasos que la mayor explicó en su propia app: primero, aplican aceite de vitamina E en sus pestañas para favorecer el crecimiento; como segundo y último paso, llega el aceite de ricino que previene la pérdida del pelo y aumenta su grosor. Sin embargo, esto no es todo o que este ingrediente consigue en términos de belleza.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El aceite de ricino es rico en proteínas, vitaminas y ácidos grasos, componentes que lo convierten en un gran aliado capilar que favorece la estimulación del folículo y el crecimiento de pelo; además, también lo acondiciona y aporta un extra de brillo a la melena. Su función multiusos hace que muchas personas puedan encontrarlo útil para diferentes propósitos y, así como Kourtney aseguraba que las hermanas han cuidado sus pestañas gracias a las bondades de este producto, Khloe lo ha utilizado desde que le depilaron las cejas más de la cuenta por error y consiguió que crecieran de nuevo gracias a este aceite.
La forma de utilizarlo es muy sencilla, solo hay que usar un bastoncillo de algodón como aplicador y pasarlo por la línea de crecimiento de las pestañas. En el caso de las cejas, es posible repetir el mismo proceso o masajear el aceite de ricino con movimientos circulares con la ayuda de la yema del dedo. Se recomienda realizar esta rutina de noche, dejar que el ingrediente actúe durante el sueño y retirarlo por la mañana con una buena limpieza facial. Como último consejo, la constancia es clave y para notar sus efectos se debe aplicar durante un mes todos los días.