Está considerada como una de las mujeres más hermosas del panorama internacional. Angelina Jolie siempre ha destacado por sus rasgos felinos. Sus grandes ojos verdes y sus labios carnosos son dos de sus principales señas de identidad aunque, realmente, a lo que más importancia concede la actriz es a la belleza natural de las personas. Lo ha declarado en una reciente entrevista con la edición estadounidense de la revista InStyle, a la que también ha confesado algunos de sus secretos ‘beauty’. “La gente a la que considero bella es aquella a la que no le importa la opinión de otros acerca de su belleza. Siempre me atrajeron las personas únicas, diferentes y que, simplemente, son ellas mismas. Me entristece cuando veo a alguien que es incapaz de vivir en su propia piel y no sentirse cómodo en ella”, ha revelado la estrella.
Unos valores que intenta transmitir a sus seis hijos, sobre todo a las niñas, Shiloh, Zahara y Vivienne, a las que quiere enseñar que, más allá de la apariencia física, “es su mente la que las define”. No obstante, señaló a la publicación que Zahara, de 13 años, es quien más entusiasta se muestra en cuestiones de maquillaje. Incluso, reconoce que le compra muchas cosas para que experimente, puesto que admite que su propio kit básico de maquillaje es “bastante aburrido”. “Solo tengo una barra de labios roja, delineador de ojos y máscara de pestañas”, afirmaba la actriz que, además, es imagen de la casa Guerlain desde hace varios años.
A sus 42 años, Angelina conserva una piel radiante y sin rastro de arrugas. Su principal clave para que luzca así es recibir los cuidados de un dermatólogo, profesional al que acude desde niña. “He tenido el mismo desde que tenía 11 años; su nombre es Rhonda Rand. Mi madre me llevó por primera vez cuando, de pequeña, tuve mi primera cicatriz”. Alguien quien, además le dio un importante consejo: “Me mostró la importancia de ser tan natural como sea posible, algo que me ha ayudado mucho”.
Asimismo, confesó que su madre, la fallecida actriz francesa Marcheline Bertrand, fue uno de sus primeros referentes de belleza y una de sus principales fuentes de inspiración. “Llevaba muy poco maquillaje, pero tenía algunos productos para ocasiones especiales, como polvos, que me encantaban y, ocasionalmente, le quitaba”. Una pauta que sigue en la actualidad, puesto que la artista no suele recargar sus rostro con demasiados cosméticos. “Tengo unas facciones demasiado marcadas, por lo que me decanto por resaltar o los ojos o los labios. Si lo hiciera todo a la vez, parecería un payaso”, afirma a este respecto.
Angelina es una mujer segura de sí misma que no teme hacerse mayor, según ella misma ha admitido a InStyle. “Cuando me miro en el espejo, veo que me parezco a mi madre y eso me gusta. También veo que estoy envejeciendo y me encanta, porque significa que estoy viva. Pero lo que más me gusta no es solo la apariencia, es mucho más, porque veo a mi familia en mi cara. Veo mi edad”. Sin duda, uno de los más valiosos secretos de belleza y autoconfianza jamás ofrecidos.