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Hace unos años una foto de Kim Kardashian con la cara ensangrentada daba la vuelta al mundo. Ella misma era la encargada de compartir la espeluznante imagen a través de su cuenta de Instagram provocando todo tipo de reacciones entre sus seguidores. Lejos de haber sido víctima de algún desafortunado accidente, se trataba del último tratamiento de belleza al que se había sometido, el conocido como ‘Vampire Facial’, una técnica de micro punteado para revitalizar la piel que utiliza la propia sangre como parte de la terapia. Al parecer, sus resultados son excelentes, aunque la ‘celeb’ se arrepiente de habérselo hecho. “Sinceramente, ha sido lo mas doloroso que he hecho nunca”, aseguraba en la última publicación de su ‘beauty blog’, alojado en su página web.
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Dispuesta a experimentar con todo en lo que a curas de belleza se refiere -incluso se atreve con los tintes de pelo rosa-, la empresaria decidió probarlo durante un viaje a Miami en 2013, junto a su hermana Kourtney y su mejor amigo, Jonathan Cheban, como parte del ‘reality’, Kim and Kourtney Take Miami. Pero a pesar de estar completamente convencida, la socialité no tardó en darse cuenta de sus inconvenientes. “Poco antes de someterme al tratamiento descubrí que estaba embarazada, así que no podía usar crema anestésica ni ningún analgésico, ambos recomendados antes de empezar. Fue realmente duro y doloroso para mí. Tampoco podía contarle a nadie lo del embarazo, pero aparté a Jonathan y se lo dije. El tratamiento se estaba grabando para el programa, así que no podía negarme”, ha confesado recientemente.
No obstante, si bien no fue una experiencia agradable para ella, Kim no lo desaconseja: “Aunque no era para mí, sé que tiene muchos beneficios para la piel. Kourtney es una gran fan y conozco a otras muchas personas a las que también le encanta”. En la actualidad, la estrella de la telerrealidad ha perdido parte de ese particular ‘espíritu aventurero’ y prefiere optar por procedimientos menos invasivos y agresivos para su piel. Convertida en una empresaria de éxito con su propia línea de maquillaje y cosmética, KKW Beauty, ella misma es la mejor embajadora de sus productos, la mayoría de ellos destinados a conseguir su famoso ‘contouring’.
Aun así, hace unos meses reveló a la publicación W Magazine en qué consistía su rutina de cuidados habitual. Esta incluye un limpiador del doctor Harold Lancer, un prestigioso dermatólogo de Beverly Hills que, con su afamados métodos, se ha convertido en uno de los gurús de belleza de las estrellas. “A continuación, uso ácido hialurónico y un suero de La Mer; luego, una hidratante de textura espesa de Guerlain o del propio doctor Lancer. Una vez que tengo la cara limpia, incluso si lo que quiero es una apariencia fresca, uso mis lápices de contorno de KKW para dar un aspecto algo más cálido al rostro”. Además, Kim quiso confesar el mejor consejo ‘beauty’ que ha recibido jamás: “Usar protector solar”.
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