¿Existe la dieta perfecta para los amantes del yoga? Aquellos que practican habitualmente esta disciplina coinciden en que el yoga va más allá de una experiencia física; y que nos deja otras enseñanzas como el respeto a nosotros mismos, el medio ambiente o aprender a llevar una vida más saludable –lo que incluye una alimentación más consciente-. Esto no quiere decir que para convertirse en un verdadero ‘yogui’ sea imprescindible pasarse al veganismo; aunque lo cierto es que esta opción es muy popular entre las personas que practican yoga y quieren ser fieles al estilo de vida que predica. Decir adiós a los platos procesados o precocinados, productos refinados y optar por alimentos más sanos y cocinados de forma más natural; son los mantras para llevar una alimentación saludable.
El yoga te ayuda a mantener tu peso ideal
Según un estudio realizado por el Centro de Investigación de Cáncer Fred Hutchinson, quienes siguen esta disciplina se vuelven “comedores conscientes” y aprenden a distinguir cuando las ganas de comer son una sensación de hambre o de ansiedad.
“La capacidad de sintonizar con las sensaciones corporales y emociones que proporciona el yoga es clave a la hora de descubrir que en realidad no tienes hambre sino sed, o que comes por aburrimiento o por una necesidad emocional. Es a lo que se llama comer en atención plena o mindful eating y es un hábito muy saludable. Nos ayuda a darnos cuenta de cuándo hemos comido suficiente y a valorar la calidad de los alimentos, a adquirir hábitos más saludables, como comer despacio, saboreando cada bocado y masticando correctamente”, explican los expertos en yoga de Aomm TV.
- Lee: 5 trucos del 'mindful eating' para adelgazar (sin dietas)
Pero no solo eso. Esta disciplina milenaria cada día es más recomendada por médicos, fisioterapeutas o psicólogos, por sus importantes beneficios para la salud : fortalece los huesos, mejora el tono muscular, la flexibilidad, aumenta la vitalidad y la energía... “Desde el campo de la medicina y la psicología se está empezando a estudiar los beneficios reales del yoga para así comprender los mecanismos por medio de los cuales esta actividad afecta el bienestar físico y mental”, afirma Fernando Dorrego, fisioterapeuta y entrenador personal de Sanitas. “El aspecto positivo más inmediato es el derivado de practicar una actividad física moderada, que ayuda a la tonificación de los músculos y que activa la segregación de hormonas como endorfinas, dopamina o serotonina (las llamadas hormonas de la felicidad)".
Comer con conciencia, clave para la felicidad
El yoga nos hace tomar conciencia, por tanto, de aquellos alimentos que son sinónimo de buena salud: verduras, frutas, legumbres, hortalizas, cereales o frutos secos; que aportan numerosos beneficios y ayudan a nuestro organismo a funcionar correctamente. “Cremas de remolacha, coliflor y brócoli o champiñones y setas, son un seguro de salud y relax gracias a la fibra, vitaminas y minerales que poseen. Para las personas que practican yoga, es básico fortalecer huesos y proteger nervios y músculos, lo que queda garantizado con el potasio y magnesio de la remolacha, así como el selenio de las crucíferas y hongos, ya que combaten los radicales libres también por su gran cantidad de antioxidantes. Puede ser una opción perfecta para una cena, que podemos complementar o sustituir por una ensalada de quinoa, manzana, nueces, vinagreta de mostaza y naranja con queso gorgonzola; o un hummus con pan de pita y crudités de verdura. Para terminar y favorecer la digestión, se recomienda una infusión, por ejemplo de boldo, regaliz, anís o hinojo”, comenta David Monzón, uno de los propietarios del restaurante de comida saludable Bendita Locura de Madrid.
Además, una alimentación saludable, con gran aporte en frutas y verduras, es la mejor forma de conseguir esa 'serenidad' y felicidad que se le atribuye a los yoguis; ya que lo que comemos ayuda a regular nuestras emociones y controlar estados de ansiedad y estrés. Por ello, es importante que aportemos alimentos que actúan sobre nuestro cerebro provocando beneficios en nuestro estado anímico y sensación de felicidad. Apunta estos alimentos que nos apunta la nutricionista y colaboradora de ¡Hola! En Forma, Marta Lorenzo.
- Avena. Tiene una gran cantidad de fibra y es rica en vitamina B1, B2, B3, B6 y E; así como minerales. Ayuda a mejorar el tránsito intestinal, produce sensación de saciedad y sus vitaminas contribuyen levantar el ánimo y mantenernos activos. Además, nos ayuda a conciliar el sueño y regular el reloj biológico; ya que estimula la producción de melatonina.
- Almendras, avellanas y nueces. Contienen Omega 3, vitaminas E y magnesio, mineral que, por sus cualidades relajantes, favorece el descanso y la tranquilidad.
- Kiwi. La vitamina C del kiwi refuerza el sistema inmunitario ante la bajada de temperaturas. Además, la vitamina C interviene en la síntesis de neurotransmisores y contrarresta los efectos negativos del estrés y nerviosismo por ser un poderoso antioxidante.
- Guisantes. Los guisantes son una buena fuente de triptófano, un aminoácido esencial, que favorece la hormona de la felicidad: la serotonina.
- Lentejas- Las legumbres aportan vitaminas, hidratos de carbono y proteínas. También magnesio y zinc. Nos van a aportar gran cantidad de energía y evitar la sensación de cansancio.
- Plátano. Fruta rica en magnesio, vitaminas y minerales. Además, ayuda a regular el ciclo de sueño-vigilia.
- Lee: ¿Sabías que lo que comes afecta directamente a tus emociones?
- Lee: Una mala alimentación, causa de depresión