Parece que fue ayer cuando saltó, a la prensa rosa, la noticia del vídeo sexual de la que por entonces era una de las íntimas amigas de Paris Hilton, sin embargo, han pasado ya diez años desde que empezamos a escuchar el nombre de Kim Kardashian y, desde entonces, no hay día que no protagonice una nueva noticia. Su fama ha ido creciendo como la espuma convirtiéndole en un icono televisivo y modelo a imitar para millones de personas de todo el mundo que han seguido y siguen la lujosa vida de las Karsashian-Jenner, un clan que ha sabido dar forma, sabiamente, a un gran y rentable imperio más allá del célebre patriarca de la familia, Robert Kardashian.
La conquista del sector beauty, por KKW
Esta claro que todo lo que toca esta familia, en general, y Kim Kardashian en particular se convierte en oro. La mujer de Kanye West ha conseguido crear, alrededor de su apellido y su exuberante figura, un sello propio en la industria de la moda y la belleza. Más allá de los Kimojis, el merchandising, la web con consejos y el reality, la socialité decidió iniciar, el pasado año, una relación más íntima con el universo de la belleza, unión que, sin duda, estaba destinada al éxito. Muchos son los que achacaron esta decisión empresarial a la creciente fama de la firma de la pequeña del clan, Kylie Cosmetics, pero lo cierto es que fue Kim quien comenzó revolucionando los tutoriales beauty al convertir la técnica del contouring en una de las más imitadas de todo el mundo por lo que era de esperar que acabara probando suerte en este campo y vaya si la tuvo.
Todo comenzó con una pequeña colaboración para la firma de su hermana Kylie Jenner y tras esto llegó el lanzamiento más esperado: KKW, su nueva firma de belleza, una colección de cosméticos entre los que se encuentran todos sus imprescindibles y que apenas necesitó 20 minutos para colgar el cartel de sold out en su primera tirada. Como era de esperar, las críticas sobre la calidad de estos productos no tardaron en llegar, pero aún así las ventas van en aumento cada día engrosando su cuenta corriente. Además de esto sacó al mercado tres fragancias con las que logró embolsarse, solo en el primer día y medio, 14 millones de dólares. Llegados a este punto, ¿qué más podría hacer la hija de Kris Jenner para sobresalir?
Pues bien, lejos de estancarse, Kim Kardashian todavía tiene algunas sorpresas para este año que acaba de comenzar, en concreto una nueva y especial colaboración. Hace 10 años que conoció a Mario Dedivanovic en una sesión de fotos para la revista Social Life y apenas bastó una tarde de compras juntos para forjar una de las relaciones profesionales más rentables del momento, además de una bonita amistad. Es por esto y por el talento de este maquillador que se han decidido a lanzar una colección de maquillaje juntos, anuncio que ha causado furor entre los más de 105 millones de seguidores que atesora esta celebrity en Instagram y del que aunque no se conocen detalles ya promete ser uno de los grandes éxitos del año.