En los últimos años las uñas de gel han ido escalando posiciones hasta convertirse en uno de los recursos beauty más utilizados por celebrities y mujeres de todo el mundo y es que no hay mejor opción que esta para lucir una manicura perfecta cada día, esto es así. Conozcamos un poco más de esta técnica comenzando por el principio. ¿Qué son las uñas de gel? Se trata de prótesis para las uñas creadas a partir de un gel acrílico moldeado sobre la uña natural. Tras varias capas de base, esmalte y fijador (todas ellas secadas bajo una lámpara ultravioleta) se obtienen diferentes y perfectos diseños que resultan de lo más resistentes a la par que ligeros. Dependiendo del centro al que acudas podrán ponerte, directamente, la prótesis para retocarla después sobre tu base o ir creándola sobre tu uña en el momento.
Pero antes de comenzar con este proceso es importante preparar tus uñas naturales, ¿cómo? muy sencillo. El profesional las corta y lima dándoles una forma redondeada, a continuación las limpia bien con jabón neutro y se retiran las cutículas aplicando un aceite especial. Una vez estén listas tus manos llega el momento de comenzar y es entonces cuando la mecánica podrá variar de dos formas. En caso de colocar directamente las prótesis solo habrá que usar un producto para fijarlas a tus uñas y ponerlas debajo de una lámpara ultravioleta para conseguir que se endurezcan. En caso contrario se irán creando, poco a poco, los diferentes motivos hasta lograr el diseño escogido. Este proceso llevará, más o menos, una hora u hora y cuarto.
La duración de este recurso beauty es de alrededor de dos meses, pero deberás acudir al centro de belleza cada dos o tres semanas para retocarlas, tiempo que variará en función de lo rápido que crezcan tus uñas. Esta opción se muestra como una alternativa perfecta para mujeres que se muerden las uñas así como para aquellas que las tienen frágiles, estriadas, quebradizas o le crecen poco.
Entre sus principales ventajas, además de poder lucir una manicura de diez en todo momento, está el hecho de que resultan más económicas que las clásicas uñas de porcelana y, sobre todo, mucho más naturales. Si deseas que duren intactas por más tiempo puedes aplicar sobre ellas, una vez al día, aceite para cutículas y crema hidratante. Además se trata también de la opción menos dañina para las uñas naturales ya que el gel UV resulta menos agresivo que los productos utilizados en el resto de alternativas. Por último cabe resaltar que las uñas de gel te ofrecen un brillo permanente y un acabado liso y suave, ¿qué más se puede pedir?
Es muy importante que si decides que ha llegado el momento de quitarte las uñas de gel no lo hagas tú mismo en casa. El inconveniente principal de esta técnica reside, precisamente, en este proceso por el cual deben introducirse las manos durante unos 10 minutos en acetona para poder hablandarlas, proceso que puede acabar dañando tus uñas naturales y la piel que las rodea.