Polución, rayos solares, cambios bruscos de temperatura o sequedad ambiental son factores con los que convivimos a diario y que, seamos conscientes o no, dañan nuestra piel. Las personas con la piel sensible son las que más sufren los efectos de estas agresiones capaces de acelerar el envejecimiento, y también quienes más deben cuidarse para atenuar las manchas, arrugas o irregularidades que puedan aparecer.
La palabra “Cica” se utiliza para denominar cremas con fórmulas desarrolladas específicamente para pieles sensibles y enriquecidas con ingredientes que poseen beneficios reparadores y calmantes, que ayudan a fortalecer la piel y aliviar los problemas de las pieles sensibles. Ahora y tras años de investigación, este tipo de fórmulas proponen también beneficios anti-edad: firmeza, elasticidad y tersura adaptada a las pieles sensibles. Estas son las razones por las que se ha seleccionado la centella asiática, una hierba de origen asiático con probadas capacidades reparadoras y calmantes para incorporarla en la fórmula de la nueva crema reparadora anti-edad Revitalift Cicacrem de L’Oréal Paris.
Un ingrediente milagroso
Cuenta la leyenda que cuando un animal estaba gravemente herido se restregaba sobre la Hierba del Tigre, una planta originaria de Asia, y sanaba. Esta historia, como casi todas, tiene su parte de verdad. Esta hierba, más comúnmente conocida como centella asiática, se utiliza en la medicina tradicional china por su capacidad para reparar la piel. Y es que este ingrediente tiene propiedades calmantes y regeneradoras; evita la aparición de imperfecciones; estimula la circulación sanguínea y la creación de colágeno, logrando retrasar el envejecimiento. Por eso ha sido elegido como uno de los ingredientes principales de la crema de día Revitalift Cicacrem de L’Oréal Paris.
Esta nueva crema es hipoalergénica, y apta para todo tipo de pieles ya que ha sido especialmente creada para cuidar incluso las pieles sensibles. Aplicarla cada mañana, tras la limpieza y el sérum, con movimientos circulares desde el interior del rostro hacia el exterior, reparará la barrera protectora, reducirá las arrugas y restaurará la elasticidad de la piel, logrando un rostro más joven, y más protegido frente a las agresiones externas a las que nos exponemos cada día.