Que levante la mano quien no haya visto o leído nunca un tutorial para lograr el efecto ojos ahumados. Probablemente son pocas las mujeres que no se han hecho con el kit completo para unos smokey eyes de alto impacto y que no hayan probado pincel en mano a maquillarse en casa. Ahora bien, ¿cuántas habéis conseguido que el lápiz negro no se emborronase, evitar la pintura acumulada en los pliegues de los párpados o que el ojo no se quedase como el de un mapache? No todas tenemos destreza a la hora de experimentar con técnicas como ésta, que consiste básicamente en aplicar kajal en la línea inferior de las pestañas y después en la superior, así como pequeños trazos sobre todo el párpado superior en la zona cercana al crecimiento de las pestañas. Acto seguido se difumina con la ayuda del dedo y se repite la operación en las pestañas inferiores. Se retira el exceso de pigmento con una brocha y se intensifica el efecto con un pincel y una sombra negra sobre la base de las pestañas superiores e inferiores. Para terminar el look, se aplican dos capas de máscara de pestañas con suaves movimientos en zigzag hasta cubrirlas por completo.
Hasta aquí parece sencillo, pero siempre surgen algunos problemas cuando intentamos aplicar el degradado de color sobre el párpado. Por eso mismo, si no tienes mucha práctica, recuerda:
1. Maquilla en primer lugar los ojos antes de poner la base y el corrector. Otra opción es que prepares al menos la piel de los ojos con el corrector y después trabajar el resto, para no manchar así la zona de la ojera mientras te maquillas.
2. Coge un bastoncillo de algodón o un pañuelo para eliminar la grasa del párpado antes de maquillarte y evitar que se acumule la sombra en los pliegues.
3. En caso de que se te hayan caído pigmentos sobre las ojeras, arrástralos con un algodón empapado en desmaquillante y aplica después corrector y base.
4. Las sombras en crema de larga duración te ayudarán a que el producto no se difumine o se emborrone a lo largo de la noche.
5. Si vas a maquillar la línea del agua, sécala previamente con la ayuda de un bastoncillo. Después de aplicar el lápiz, aderézalo con sombra negra aplicada mediante una brocha fina biselada.