Llevábamos meses hablando sobre este acontecimiento, meses especulando sobre quiénes serían las afortunadas que desplegaran sus alas en uno de los desfiles más importantes del año y cuestionándonos cuáles serían las tendencias que marcasen la próxima temporada. Por fin, el 20 de noviembre todas las dudas se disiparon con un evento que, una vez más, cumplió todas las expectativas. Más allá de los espectaculares diseños lenceros que lucieron las modelos más envidiadas de la fecha, este show ha venido a confirmar lo que ya sabíamos desde hace varias temporadas: la naturalidad se corona como requisito indispensable de todo beauty look y no solo en cuestión de maquillaje, sino también de cabello.
Estamos acostumbrados a revisar desfiles, shows y alfombras rojas donde pelucas, extensiones y adornos ocultan la verdadera y hermosa naturaleza de los cabellos de las modelos afroamericanas que esconden sus rasgos bajo productos alisadores para mostrar un acabado más 'occidental'. Pero, lejos de seguir fomentando estereotipos, el desfile de lencería por excelencia, ese mismo que nos tiene acostumbrados a perfectas melenas largas y onduladas nos ha sorprendido, gratamente, este 2017.
Si hace un par de años María Borges ocupaba cientos de titulares de todo el mundo por su decisión, aprobada por la firma, de lucir su cabello afro al natural en Victoria's Secret Fashion Show para lanzar un mensaje a todas sus seguidoras: “se trata de tener confianza y ser siempre auténtica, ser fuertes”, este año han sido varias las tops que han desfilado en Shanghái luciendo orgullosas sus indomables cabelleras.
En una edición en la que la pluralidad ha ganando terreno con modelos procedentes de todas las partes del mundo, la naturalidad ha primado por encima de todo, confirmando esta tendencia al alza que hemos podido ver recientemente sobre la red carpet de la mano de artistas como Zendaya, Viola Davis y Lupita Nyong’o, entre otras, como una verdadera declaración de intenciones a favor de la belleza real, iniciativa que ha generado un gran debate al ver cómo determinadas publicaciones falseaban el cabello de estas actrices para cumplir con el estereotipo de melena perfecta.
Cabezas prácticamente rapadas, rizos con volumen y cortes pixie compartieron escena con largas y cuidadas melenas en un show en el que más allá de Bella Hadid, Adriana Lima y Alessandra Ambrosio, bellezas clásicas donde las haya, Samile Bermannelli, Grace Bol, María Borges y Jourdana Phillips, entre otras, fueron las verdaderas protagonistas de esta edición, demostrando que hay vida más allá del pelo largo y con volumen.
Aunque todavía queda mucho camino por recorrer en cuestión de los cánones de belleza fijados, y en los que no hay cabida para la mujer real que encarnan modelos curvys como Ashley Graham, se van dando pequeños pero firmes pasos.