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Los motivos que impulsan a una mujer a cambiar de look son diversos, desde el aburrimiento, hasta la necesidad de sanear el cabello, pasando por el deseo de sumarse a las nuevas tendencias para demostrar así su versatilidad. Las hay como Katy Perry y Cara Delevingne que pueden ser calificadas de camaleónicas por sus constantes cambios y es precisamente esa personalidad arrolladora que les caracteriza lo que hace que cualquiera de las opciones que escogen les siente bien. Mientras que en el otro extremo encontramos a aquellas que, como Sara Carbonero, prefieren mantenerse fiel a un estilo que saben les sienta bien y les asegura triunfar apostando por la naturalidad y el toque elegante que desprenden. En su caso su larga melena castaña con ligeras mechas más claras y sus ondas despeinadas forman un tándem perfecto que combina a la perfección con su estilo desenfadado en sus outfits de día y ese aire sensual y sofisticado en sus looks de noche. Pero ella no es la única, estas celebrities también han forjado su imagen pública a lo largo de los años conservando sus cabellos inalterados.
'Looks' que nunca fallan
No hay mejor ejemplo que el de la actriz Jennifer Aniston. Pasados los noventa la intérprete de Friends dejó atrás el corte bob para apostar por una larga melena que se ha convertido en una de las más imitadas en los salones de peluquería de todo el mundo. Convertida en uno de sus atributos más valorados, el cabello rubio de esta artista es un claro ejemplo de que ir sobre seguro da sus frutos. Aniston no necesita cambiar de look para situarse entre las mujeres más bellas e influyentes.
Para ser la modelo mejor pagada del mundo como Gisele Bündchen se necesita, además de una serie de cualidades, crear una marca personal que quede grabada en la retina de críticos y diseñadores. Más allá de su escultural cuerpo, la brasileña ha convertido su larga melena rubia con ondas surferas en uno de sus principales atractivos, cabello que no ha cambiado nunca.
Y es que si algo te funciona ¿para qué cambiarlo? Esto es lo que pensará la actriz Eva Longoria quien pese a haber probado a aclarar un par de tonos su color castaño en alguna que otra ocasión y haber apostado por un corte bob años atrás sabe que nada mejor que su long bob XL para dotar de feminidad y sensualidad a su look, ese que le ha llevado a convertirse en imagen de los producto para el cabello de la marca L’Oreal.
Las hay quienes sí han cambiado de corte de pelo pero que tras lanzarse a dar el difícil paso de escoger un pixie o boyish han encontrado en esta opción su look ideal. Conocimos a la actriz Michelle Williams con la mítica serie Dawson crece y en ella presumía de una larga y bonita melena rubia y aunque le sentaba a la perfección y le permitía jugar con diferentes peinados, la actriz no acababa de estar cómoda. Así en 2010 decidió cortar por lo sano comenzando con un pixie más largo en los laterales para, finalmente, llevarlo a su mínima expresión con apenas un par de dedos de largo. Desde entonces este corte, teñido de rubio polar, se ha convertido en su seña de identidad.
Este caso es parecido al de Scarlett Johansson quien años atrás no dudaba en cambiar, con regularidad, de corte e incluso de color de cabello pero que, tras mucho experimentar y buscar diferentes opciones, en 2014 decidió apostarlo todo a un arriesgado pero rompedor corte con los laterales rapados y la parte superior más larga. Desde entonces muestra una imagen de lo más sensual y femenina manteniéndose fiel a este corte.
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