A finales de los 80 y, sobre todo durante la década de los 90, Meg Ryan fue la reina indiscutible de las comedias románticas de Hollywood. La actriz estadounidense consiguió meterse en el bolsillo al público gracias a películas como Cuando Harry encontró a Sally o Algo para recordar. Aunque en todo este tiempo Ryan ha tenido tiempo para evolucionar tanto a nivel profesional como personal, destaca sobre todo su cambio físico, donde a través de múltiples retoques estéticos llegó a desvirtuar su dulce imagen.
No obstante, si hay algo que acompaña a la actriz y que realmente caracteriza a este icono del cine, es su mítico corte de pelo. En un principio, ni siquiera la propia Meg se dio cuenta del impacto que tuvo su peinado en la sociedad, sin embargo, la creadora del mismo, Sally Hershberger, fue la encargada de decírselo: “Durante años y años, la gente acudía a ella con diferentes páginas de revistas, mientras le pedían un corte como el mío”. Sea como fuere, el famoso corte de pelo que ha acompañado a la actriz, así como a todas esas mujeres que quisieron imitar su imagen, nació como consecuencia de un accidente absolutamente fortuito.
“En Beso francés interpretaba a un personaje atrapado en París, sin equipaje, sin dinero, o un lugar en el que vivir; razón por la que tampoco tendría la oportunidad de usar champú. Sally tenía que conseguir que mi pelo se viese bien, pero mal al mismo tiempo. Mientras trabajaba en ello, hizo algo con la plancha del pelo y vi cómo se desprendía y se quedaba pegado un mechón de pelo a la tenacilla… Fui la primera en ver la llama. Por un segundo, Sally parecía la Estatua de la Libertad: paralizada, con una antorcha y un poco verde. No puedo culparla porque la plancha se calentase demasiado porque en Europa hay diferentes tipos de voltajes. Entonces, ella cogió unas tijeras y salió lo que salió”, cuenta la actriz en un ensayo escrito por ella misma para la revista Instyle.
Sin duda, una anécdota que la actriz recuerda con cariño y que, además, consigue sacarle una enorme sonrisa cada vez que piensa en ella: “Es gracioso tener un corte de pelo famoso”. Un error que funcionó, y que sigue funcionando hoy en día, pues Ryan asegura seguir viendo a personas con la tendencia capilar que inconscientemente creó su estilista en los años 90. “Sigo viendo a gente en Nueva York con mi corte de pelo. A algunas personas les queda bien, pero a la mayoría no, porque es un corte de los 90 y está pasado de moda”.