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La actriz Maisie Williams, conocida sobre por todo por interpretar el papel de Arya Stark en la serie Juego de tronos, siempre que aparece sobre una alfombra roja lo hace con un aspecto muy natural, y no sólo porque no abuse del maquillaje, sino porque sabe cómo aplicarlo para conseguir tal efecto. Aunque en ocasiones recurre al verde para la raya del ojo, en general la sensación que da es de que no va maquillada, pero ¿crees que eso es posible en una red carpet?
Simplemente, la también bailarina, sigue unas pautas que no son complicadas para lucir un rostro como carente de maquillaje, unos pasos que tú también puedes poner en práctica para que tu tez luzca perfecta y, al mismo tiempo, lo más natural posible.
Siempre una base de hidratación
Uno de los defectos que solemos cometer cuando nos maquillamos es no aplicar una buena base de hidratante para preparar la piel. Maquillar en seco va a generar un efecto parcheado que restará naturalidad al resultado final. Por eso, si en quien te fijas es en Maisie Williams, deberás hidratar la piel como el primer paso para que el tono, siempre acorde con el de tu piel para evitar contrastes con el cuello, sea homogéneo.
Hidratada la piel es el momento de aplicar la base, que si tiene factor de protección, además, evitará los estragos que demasiado sol ocasiona al rostro. Una única capa debería ser suficiente, pero si el tono del maquillaje es el más adecuado para el de tu piel, para esos días en que hay alguna imperfección, podrás aplicar dos.
Algo de color en los pómulos
Uno de los trucos que usa la actriz de películas como The Book of Love para aparecer siempre con esa naturalidad que la caracteriza, más allá de haberse apuntado a la moda de las cejas anchas, que profundizan en ese efecto, es dar un toque de color a sus pómulos, pero muy sútil. Sobre todo si eres de tez pálida, como es su caso, un poco de colorete bien difuminado te dará una sensación de ‘buena cara’ en el instante.
Con estos sencillos consejos, la cara ya estaría lista y dependerá de tus gustos completar el maquillaje con una sombra de ojos y un lápiz de labios más o menos llamativo. Usando el ejemplo de Maisie Williams, la mayoría de las veces suele usar tonos rosas y anaranjados para los labios, en esa tónica de mostrar su lado más natural.
Para los ojos, sí que apuesta por los ahumados si se trata de eventos de noche. Para la tarde y el día, en cambio, se decanta más por los marrones claros, siguiendo el tono natural del párpado, consiguiendo un todo homogéneo en el que si no te fijas con detalle da la sensación de cara recién lavada. ¿Este es tu objetivo? Pues ya sabes lo que tienes que hacer.
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