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La conocimos cuando apenas tenía nueve años en el programa Keeping up with the Kardashians, al principio parecía ser la hermana con menos futuro en el show business, pero con el tiempo y tras su espectacular cambio físico (conseguido en gran parte gracias a la cirugía) la pequeña del clan se abría camino entre los más jóvenes consiguiendo una gran legión de seguidores en las redes sociales. Tras esto comenzó a introducirse en el mundo empresarial, primero junto a su hermana Kendall Jenner con quien creó colecciones cápsula con diferentes marcas para acabar creando la suya propia Kendall+Kylie, una firma de ropa que consigue colgar el sold out en cada colección.
Pero, si hay algo que siempre ha apasionado a esta joven es el mundo de la cosmética. Fiel seguidora del contouring que popularizó su hermana Kim Kardashian, esta empresaria dedica grandes esfuerzos y tiempo para casi esculpir su rostro. Tras retocarse los labios, esta empresaria se convirtió en el centro de todas las críticas, pero lejos de hundirse decidió sacarle el máximo partido a esta situación, ¿cómo?, creando sus propias barras de labios.
Todo comenzó a principios de 2016 con una edición de glosses cuyos tonos no podían faltar en su neceser. Con un polémico anuncio incluido, la pequeña del clan consiguió crear una gran expectación y las ventas se dispararon, tal fue el éxito que la hija de Kris Jenner no dudó en crear su propia marca beauty, Kylie Cosmetics, empresa que fue reconocidad como la marca de belleza independiente del año 2016; y es que sus labiales no necesitan del respaldo de una gran firma de lujo, se venden solos. Una colección tras otra, Kylie Jenner ha demostrado al mundo que no tiene nada que envidiar a su codiciada hermana modelo y a la mujer de Kanye West, todavía la más popular del clan.
Tras los labiales llegaron el resto de cosméticos necesarios para adquirir su apariencia y las cifras de ventas se multiplicaron introduciéndola en la lista de los 30 empresarios menores de 30 con más capital. La cosa no acaba aquí, con su firma 100% Millennial Kylie Jenner ha dado un paso más allá abriendo una tienda en las calles de Nueva York, espacio en el que no solo se pueden adquirir productos de maquillaje sino que bikinis, sudaderas, fundas de móvil y muchas cosas más que llenan los estantes. Solo esta mediática joven podría colapsar el tráfico de la Gran Manzana con su gran apertura.
Kylie Jenner ha conseguido crear un gran imperio gracias a sus codiciadas ediciones limitadas, lanzadas estratégicamente en festividades o momentos importantes de su vida como su 20 cumpleaños. Y aunque los precios se han disparado en sus últimos productos suscitando las quejas de los usuarios, en apenas unos minutos ha colgado, una vez más, el cartel de sold out. El hecho de crear productos exclusivos solo al alcance de los más rápidos hace que las ventas se disparen, todos quieren tener ese labial que no ha sido creado en masa.
Además, aprovechando la situación, ha creado ediciones limitadas junto a sus hermanas Khloé y Kim Kardashian que, por supuesto, han sido todo un éxito, lo que nos demuestra que el nombre de Kylie Jenner está asociado directamente con el símbolo del dólar.
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