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Si hay algo por lo que se caractericen las hermanas Kardashian es por su capacidad para romper todo tipo de normas. Esta temporada el rubio, especialmente en su tonalidad más fría, ha vuelto a convertirse en la tendencia de coloración estrella para el verano. Un color de pelo que Khloé Kardashian, quien desde hace temporadas ha lucido una larga melena en diferentes tonos de dorado, ha preferido evitar.
Decantándose por un color mucho más natural y parecido al suyo original, Khloé se suma a una tendencia que causó sensación hace dos veranos: el ‘bronde’. Un tono a medio camino entre el rubio y el castaño, de ahí su nombre; una mezcla entre las palabras inglesas ‘brunette’ (morena) y ‘blonde’ (rubia).
El cambio de look en la imagen de la socialité ha sido obra de Tracey Cunningham y compartido en redes por Justine Marjan, una reputada estilista por cuyas manos no solo han pasado todos los miembros del clan en más de una ocasión, sino también numerosas ‘celebs’ como Kerry Washington, Olivia Culpo o Ashley Graham, entre otras.
Este tono de cabello de color castaño con reflejos más claros consigue aportar al rostro un efecto muy natural, como bañado por el sol. “Un color muy joven y versátil, perfecto para las bases oscuras que quieren aclararse sin ser rubias nórdicas y para las rubias que quieren oscurecerse sin ser castañas. En el punto medio está el equilibrio”, explicaba hace dos años para HOLA.com María Baras, directora del salón creativo Cheska.
Con esta nueva imagen, Khloé está realmente favorecida. Y es que, en palabras de la bloguera de HOLA, este color favorece “tanto a pieles claras, que con los tonos dorados se iluminan, como a pieles oscuras, que se suavizan con el tono dorado”.
Además de poder presumir de su nueva imagen, la cual ha obtenido una enorme aprobación por parte de las redes sociales, Khloé puede hacerlo también en el ámbito profesional, donde acaba de colgar el cartel de ‘sold out’ en su última colección de ropa.
Una línea de 12 sudaderas de color blanco -una por cada signo del zodiaco- que formaban parte de la nueva propuesta de su firma Good American. A pesar de su precio, 135 euros, Khloé Kardashian ha conseguido vender todas las piezas que integraban la colección. No obstante, en la página web de la firma aseguran que pronto volverán a tener stock de las exitosas prendas. Mientras tanto, la firma ofrece la posibilidad de ingresar en una lista de espera para poder avisar a quien lo desee de la llegada de nuevas existencias.
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