Cuatro técnicas de depilación para conseguir unas cejas perfectas

Llevar unas cejas bien depiladas es fundamental para dotar a tu rostro de expresión y estilo, escoge, de entre estas cuatro técnicas, aquella que más se adapte a ti.

Por Rocío Jiménez

Las cejas son la parte más importante de tu rostro, por ello es importante que les prestes la atención que necesitan, y uno de los puntos clave para lucirlas siempre en perfecto estado es la depilación. Unas cejas bien definidas o alborotadas estratégicamente pueden cambiar, por completo, tu expresión y semblante. Descubre las diferentes opciones que existen para depilarse y escoge aquella que mejor se adapte a ti.

En primer lugar debes decidir qué forma quieres darle a tus cejas, si buscas un diseño fino y pulido o, por el contrario, prefieres un modelo más salvaje y tupido, a partir de ahí podrás buscar la técnica más adecuada. ¿Sabes dónde debe comenzar y acabar tu ceja? Es muy sencillo, coloca un lápiz en vertical al lado de tu nariz para marcar el inicio. ¿Lo tienes? Tendrás que depilar desde el lápiz hacia el entrecejo, y si, por el contrario, tus cejas no llegan a él deberás dejarlas crecer o rellenarlas con maquillaje. Después ves inclinando el lápiz (sin moverlo de la aleta de la nariz) y, justo en el punto en el que coincida con el extremo externo del iris y la ceja, deberás marcar el arco (el punto más alto). Para terminar, lleva el lápiz hasta la esquina exterior del ojo, ese es el final. Una vez aclarado esto es momento de escoger una de las diferentes técnicas que tienes a tu disposición.

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Cuatro técnicas para depilar tus cejas

  • Depilación con pinzas. Si vas a usar este método y quieres facilitar la extracción del vello te ofrecemos un truco. Prueba a ducharte antes con agua caliente o da ligeros toques con un paño caliente sobre tus cejas, así abrirás los poros y los pelos saldrán con más facilidad. Después peínalas hacia arriba y recorta los vellos que sobresalen, esto te facilitará las cosas a la hora de marcar la línea a seguir. Después ponte manos a la obra y comienza eliminando el vello que se encuentra en la parte exterior de la ceja, no olvides hacerlo con un movimiento seco y rápido tirando en la dirección en la que crece el pelo para evitar que se rompa.  
  • Depilación con cera. Si vas a decantarte por esta opción es mejor que apuestes por la caliente ya que será más precisa. Para ello coge con un palo o espátula la cera y enróllala para evitar que caiga, aplícala desde el principio de la ceja hasta el arco con mucho cuidado, deja que se endurezca durante un par de minutos y después coge del extremo final y tira. Después colócalo en la parte inferior teniendo mucho cuidado de no aplicar cera en el párpado. Si lo haces de forma correcta o acudes a un buen profesional no tendrás que tener miedo a que se caigan tus párpados. Por último, necesitarás unas pinzas para rematar el trabajo y llegar allí donde la cera no pudo.
  • Depilación con hilo. Esta técnica se convierte en una de las más recomendadas gracias a que no lesiona en absoluto la piel ni los folículos pilosos y evita la aparición de pelos enquistados. Además no causa inflamación o enrojecimiento excesivo y es la más higiénica. Necesitarás práctica para dominar los hilos pero sin duda merecerá la pena. Con dos hilos colocados en forma de tijera vas abriendo y cerrando para enganchar cada vello. 

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  • Depilación láser. En apenas cuatro sesiones en un centro especializado,  podrás ver los primeros resultados en la zona del entrecejo y el borde superior. No es recomendable usar esta opción para la parte inferior de las cejas, ya que esta piel está muy próxima al párpado y podría poner en peligro la salud del ojo. Se trata de la opción más cara y dolorosa pero es una de las más efectivas.