Con la llegada del calor y las altas temperaturas los polvos de sol se convierten en tu mejor aliado. Aunque este producto no es exclusivo para los meses de verano porque ¿quién no quiere presumir de bronceado durante todo el año? Lucir tu piel con ese característico tono dorado es posible conseguirlo gracias a este cosmético pero, ¿sabes cómo aplicarlo de forma correcta? Toma nota de estos consejos y prepárate para verte irresistible este verano.
Así se aplican los polvos de sol
Antes de usar cualquier cosmético es importante que lleves a cabo una correcta rutina de limpieza e hidratación. Además, y sobre todo en verano, es necesario que exfolies tu rostro una vez por semana para que tanto tus polvos bronceadores como el resto del maquillaje luzca sin imperfecciones.
Después llega el momento decisivo, escoger el color adecuado, para ello tienes que tener en cuenta, obviamente, tu piel, ¿es clara?, decántate por las tonalidades albaricoque y dorado claro, y si vas a usar escote no olvides difuminar bien los polvos en la zona del cuello y el pecho para conseguir un mejor acabado. Si decides usar este producto también en los hombros debes tener mucho cuidado ya que el sudor y el contacto con la ropa puede hacer que se corra. Si eres muy pálida, mejor cambia los polvos de sol por el colorete porque conseguirás un brillo más natural. ¿Tienes la piel rosada?, quédate con un marrón suave.
Si, por el contrario, tienes la piel más oscura escoge tonos marrones y chocolates, pero ¡ojo! no te pases de oscuro y selecciona productos con acabado luminoso y no mate, o de lo contrario endurecerás mucho más tus facciones. ¿Qué te parece sustituir tu colorete por este imprescindible veraniego?, conseguirás realzar tus mejillas.
Es hora de aplicarlo y para ello no solo tienes que tener en cuenta las zonas a destacar sino, también, el material que usarás. Debes escoger una brocha que sea tupida y ancha para evitar crear líneas en el rostro, y mejor que sea redonda, así podrás difuminar mejor el producto. ¿Lo tienes? Si es así debes aplicarlo, con movimientos circulares y suaves, en la frente (justo donde nace el cabello) las manzanas de las mejillas, la barbilla y el puente de la nariz; estas zonas son las primeras en coger color cuando tomas el sol. Puedes también apostar por dos tonalidades, una más clara, para usarla por todo el rostro y cuello, y una más oscura para incidir en las zonas explicadas, sustituyendo así tu base de maquillaje por este cosmético.
¿Sabías que puedes usarlo para otro tipo de acabados? Si quieres apostar por la famosa técnica que popularizó Kim Kardashian, el contouring, los polvos de sol serán tu mejor aliado. Por último, completa tu beauty look con un toque de colorete y un gloss, ¡lucirás muy natural!