¿Eres de esas mujeres cuyas ojeras son excesivamente visibles? Antes de acabar con ellas, o al menos disimularlas, debes conocer cuáles son las principales causas por las que aparecen, motivos que pueden ir desde la falta de sueño y acumulación de cansancio -que provoca que los vasos sanguíneos se dilaten y muestren un color azulado que resalta con el resto de la pie- hasta enfermedades, alergias, asma, afecciones del aparato circulatorio, alteraciones hormonales y, como en el resto de problemas beauty, la edad, porque, no te engañes, tu piel no luce igual a los quince años que a los cuarenta.
Cómo acabar con las ojeras
Entre esta interminable lista de posibles causas encontramos una muy común: la deshidratación, y para poner fin a este problema, no solo debes beber al menos dos litros de agua al día, sino que debes mantener tu rostro bien hidratado; y no solo con cremas, sino que, puedes incluir en tu ritual beauty remedios caseros como las famosas rodajas de pepino; este cucurbitáceo está formado, en su mayoría, por agua lo que te ayudará a mantenerte hidratada. Corta dos rodajas, sumérgelas en un vaso de leche, escúrrelas y colócalas sobre tus ojos durante unos 10 minutos al día, verás cómo mejoran.
Además, es importante que sigas unos cuidados básicos diarios, entre los que destaca, mantener tu rostro limpio y cuidado. Para ello, no olvides desmaquillarte a diario de forma cuidadosa antes de irte a dormir, incluso puedes incluir, entre tus productos, el suero fisiológico para limpiar todo lo que altere el lagrimal de tus ojos.
Tus hábitos alimenticios también cuentan a la hora de favorecer, o no, la aparición de las ojeras. Así, en tu dieta no pueden faltar alimentos ricos en vitamina C; pero ¿por qué es tan importante? Porque ayuda al organismo a la regeneración celular, actúa como antioxidante y es un arma muy útil contra el envejecimiento. ¿En qué productos puedo encontrarla? Principalmente, en frutas y verduras: naranjas, kiwis, los pimientos, espinacas, brócoli, limones…
Si ya tienes en cuenta todos estos puntos y sigue sin ser suficiente, aprende a usar, de forma perfecta, el corrector, este cosmético se convertirá en tu mejor aliado. En primer lugar, no debes aplicarte el producto por todo el ojo, sino incidir en aquellos lugares donde más se marcan las ojeras, hazlo mejor con los dedos dando pequeños toques para fijar el producto. Lo pones, ¿antes o después de la base? La respuesta correcta sería antes, y nunca debes taparlo después con maquillaje. También es importante saber escoger el color ideal para tu rostro, y para ello, debes decantarte por un tono más claro que tu piel para conseguir un ligero efecto iluminador, pero no te pases, si escoges uno demasiado claro lucirás como si llevaras puesto un antifaz.
Si estás decidida a buscar otras alternativas, ¿qué te parece la radiofrecuencia facial? Con este tratamiento eliminarás las toxinas de los líquidos retenidos en el contorno, así como las adiposidades que se encuentran alrededor de los ojos reduciendo así la pigmentación. Además, con este procedimiento ayudas a producir colágeno nuevo por medio de impulsos eléctricos que ayudan a tensar la piel. Eso sí, ten en cuenta la importancia de acudir a un centro especializado para ponerte en manos de buenos profesionales.