Para lucir siempre perfecta, tal y como nos tiene acostumbradas la actriz Blake Lively, hay que prestarle mucha atención a todos los detalles, desde los zapatos que vas a escoger para tu outfit, hasta el peinado que lucirás. Pero, sobre todo, debes centrarte en tu maquillaje ya que tu rostro será el que acapare todas las miradas. Y para ello hay que empezar por el principio, es decir, por saber escoger y aplicar una buena base. Gracias a ella conseguirás un efecto natural para tu cutis y evitarás un indeseable 'efecto careta'.
Podrá parecerte una tarea sencilla, pero no lo es. No se trata solo de saber escoger la tonalidad más adecuada para ti, sino, también, de aplicarla correctamente. No olvides que antes maquillarte, si quieres obtener un resultado perfecto, tienes que exfoliar tu rostro para conseguir un aspecto uniforme, y evitar, así, que se formen grietas a medida que vaya pasando el día.
Cómo escoger la mejor base de maquillaje
La primera pregunta que debe venirte a la mente es: ¿cómo elijo el color perfecto para mi piel? Cuando vayas a probar las diferentes tonalidades no las pruebes en la muñeca, lo realmente correcto es hacerlo, con la cara totalmente limpia, en la parte inferior de la mejilla. Comprueba que el tono se asemeje a la piel del cuello, así evitarás el efecto máscara. Si buscas darle un toque más oscuro a tu rostro, apuesta por los polvos de sol, tendrás un resultado mejor y menos llamativo.
Después, tendrás que escoger el tipo de maquillaje que vas a usar, existen diferentes texturas: emoliente, crema, mousse, compacto… pero nos centraremos en las dos más utilizadas: la fluida y el maquillaje en polvo.
El maquillaje fluido es el más vendido, tiene un resultado muy natural, es ideal para los looks de día y te ofrece una mayor cobertura porque oculta los granitos, puntos y rojeces con mayor eficacia. Además, es un producto más hidratante, especialmente recomendado para pieles secas y deshidratadas.
Los polvos son ideales para aquellas mujeres que tienen la piel grasa ya que absorben el exceso de ella evitando los brillos. Se trata de una fórmula sutil y rápida que aporta una gran iluminación y te permite retocarte en cualquier momento y lugar. Además, no necesitarás una gran cantidad de producto para lucir un rostro uniforme. Si buscas un look efecto no make up, esta es tu mejor opción.
Por tanto escoger una u otra fórmula depende del resultado que desees obtener, si simplemente vas a salir a dar un paseo, o a realizar unas compras, los polvos te aportarán un buen aspecto en apenas 5 minutos, y si vas a salir por la noche o tienes una cita importante, apuesta por el maquillaje fluido y dale un toque final con los polvos compactos.
Tan importante como escoger un buen producto, es saber aplicarlo, así pues, es importante que tengas en cuenta varias cosas:
- En primer lugar, la luz del espacio en el que te vas a maquillar, lo ideal es que sea natural y te ilumine de frente, en su defecto, si es eléctrica, que sea lo más cálida posible. Evita la luz cenital ya que crea sombras irreales.
- ¿Cómo debo aplicarme el maquillaje? Muy fácil coge una brocha y comienza desde la zona central del rostro hacia los laterales y el cuello, debes hacerlo con movimientos circulares e incidiendo en la zona T (frente, nariz y barbilla) .
¿Has prestado atención? Ahora, ves y encuentra el producto que mejor vaya con tu rostro.