“Sota, caballo, rey”, si tuviésemos que definir la elección de maquillaje del 90% de las mujeres probablemente sería ésta, es decir, ese área de confort en la que nos sentimos seguras, donde apostamos por el “menos es más” y tendemos a evitar cualquier atrevimiento con nuestros beauty looks. Buscamos las opciones diurnas más cómodas y a ser posible las más rápidas para estar listas en un tiempo récord durante las mañanas maratonianas. Pero, ¿por qué no dar un giro a nuestras noches de fiesta? Además de sentirse atractiva, el maquillaje está para divertirse y jugar con las nuevas tendencias, siempre dentro de lo que nos favorezca y se adecúe a cada contexto. Por eso mismo, si en ocasiones especiales quieres deslumbrar con un look de impacto, nosotros te animamos a probar el make up que ha conquistado las pasarelas —¡y a toda la redacción!—: el efecto glitter.
Firmas como Chanel, Emanuel Ungaro o Shiatzy Chen hacían de la purpurina y los pigmentos metalizados los auténticos protagonistas de sus looks de belleza, destacando una mirada glitter y aplicando un maquillaje más discreto para el resto del rostro que no pudiese restarle ni un ápice de protagonismo o sobrecargar su imagen. Así, los destellos de purpurina se colaban de forma extensa en los párpados, se agolpaba sobre la línea superior de las pestañas o, como si de lágrimas se tratasen, se fundían bajo la línea inferior de las mismas. Pero, ¿cómo se aplica la purpurina para conseguir un resultado deslumbrante?
Lo que más nos preocupa es que la purpurina quede bien adherida al párpado. Para que esto suceda, es importante utilizar una prebase en crema cuya textura ayude a fijarla. A la hora de emplearla, puedes hacerlo directamente con los dedos para que penetre mejor en la piel.
En el momento de aplicar la purpurina, intenta hacerlo de forma gradual. De este modo podrás evitar cometer excesos innecesarios que te obliguen a comenzar de nuevo. Si no tienes claro si hacerlo con brocha o directamente con las manos, has de saber que todo depende de la textura del producto que compres. Si compras pigmentos brillantes en crema, con los dedos será mucho más cómodo. Sin embargo, si te decantas por la purpurina clásica, la brocha será tu mejor aliada. Si optas por la opción en polvo, coloca un pañuelo de papel bajo los ojos —podrás adherirlo con la ayuda de crema hidratante— que recoja todos los brillos que puedan caer sobre el rostro.
Lo cierto es que conseguir un efecto glitter requiere bastante destreza, pero eso no quiere decir que no podamos equivocarnos. En el caso de que sea así, no te preocupes, coge un bastoncillo humedecido en vaselina y elimina los brillos sobrantes.
A la hora de elegir por qué efecto decantarte, existen opciones infalibles. Por ejemplo, aplica brillo en el párpado y coloca los pigmentos glitter sobre la línea superior de las pestañas como si se tratase del propio eyeliner.
Otra de las técnicas más recurrentes es aplicar el brillo desde la mitad del párpado hasta el lagrimal, combinándolo con un eyeliner negro que lo enfatice.
También puedes probar con unos clásicos smokey eyes pero con un efecto deslumbrante, aplicando una sombra en color ahumado sobre el párpado móvil y, posteriormente, purpurina sobre toda la extensión párpado.
Para las más atrevidas, Shiatzy Chen tiene una alternativa de lujo, aplicar el glitter bajo la línea inferior de las pestañas. A la hora de hacerlo, recuerda utilizar iluminador en la parte alta del pómulo, te aportará volumen y logrará que el maquillaje se integre a la perfección.
¿Por qué opción te decidirás para tu próxima cita primaveral?