La depilación de cejas es uno de los pilares básicos de nuestra rutina de belleza. Y es que, si algo sabemos desde que tenemos uso de razón, es que unas cejas bien definidas y acordes con la forma de nuestra rostro servirán para enmarcar la mirada y potenciar nuestra belleza natural. Eso sí, para llegar a este punto hemos de pasar constantemente por la tediosa depilación del área en cuestión y, dado que es algo que tendremos que hacer para el resto de nuestra vida —salvo que aparezca un método revolucionario—, qué mejor que conocer todas las técnicas existentes y poder elegir la que más nos convenza. Ya te lo advertimos, lamentablemente, permanente, rápida, indolora y a la par económica… todavía no hay ninguna.
DEPILACIÓN CON PINZAS —. Este método es todo un clásico y consiste sencillamente en retirar el vello excedente con la ayuda de unas pinzas metálicas.
- Pros: Es una alternativa económica, práctica y sencilla a la hora de eliminar esos pelos que nos sobran. Además, tienes el control absoluto a la hora de ir retirando poco a poco el vello con mayor precisión. Por último, al arrancar el pelo de raíz, tardará más en volver a aparecer.
- Contras: ¡Ármate de paciencia! Esta técnica es más beneficiosa para aquellas personas que no tengan mucho pelo y lo tengan bastante localizado. Por otra parte, has de tener precisión para no pellizcarte la piel. Además, en algunas zonas —como la línea inferior de la ceja— puede ser bastante dolorosa.
DEPILACIÓN CON HILO —. Esta técnica milenaria de origen indio y persa, consiste en eliminar el vello con un hilo de algodón o seda.
- Pros: Es una técnica precisa, puesto que los pelos se van arrancando uno a uno, así como mucho menos agresiva, por lo que la irritación de la zona será casi nula.
- Contras: A no ser que seas bastante mañosa o te estudies al dedillo un tutorial de internet, si buscas un resultado óptimo asegurado, lo mejor será que te pongas en manos de un profesional. Por otra parte, lleva más tiempo que otros métodos, puesto que los pelos se retiran de uno en uno.
DEPILACIÓN CON CERA—. Aplicamos cera fría o calienta sobre la piel para, acto seguido, retirarla de forma enérgica y arrancar así los pelos de raíz.
- Pros: Su eficacia es bastante alta —el vello tiende a crecer más lentamente—, no es un método muy costoso y perfectamente se puede hacer en casa.
- Contras: Su mayor inconveniente son las temidas irritaciones y abrasiones, tanto por la temperatura, en el caso de la cera caliente, como por la forma de retirarla. Además, con esta técnica es más fácil cometer errores, al no tener la misma precisión que con las anteriores.
DEPILADORAS ELÉCTRICAS —. A pesar de que anteriormente únicamente se utilizaban para eliminar el vello corporal, las depiladores eléctricas renuevan sus cabezales para adaptarse también a las zonas más reducidas y sensibles.
- Pros: Elimina el vello de raíz, por lo que su efecto puede llegar a durar hasta cuatro semanas. Es un método práctico que puedes hacer en casa cuando sea necesario.
- Contras: Pierdes la precisión que tenías con técnicas anteriores, además de que pueda resultar demasiado molesto en zonas sensibles.
DEPILACIÓN LÁSER —. La tecnología láser es un método eficaz que, a día de hoy, ya no tiene limitación en cuanto al color de la epidermis ni del vello, reduciendo también la sensación de dolor.
- Pros: Es un método efectivo que se mantiene durante grandes periodos de tiempo, al haber dejado de funcionar los folículos pilosos. Además, las sesiones son rápidas y los resultados se pueden ver a corto plazo.<
- Contras: Es la técnica más costosa y además sólo se puede hacer en ciertas zonas de las cejas, concretamente, el entrecejo y el borde superior. La zona más próxima a la piel del párpado no se recomienda que sea tratada.
¿Ya tienes en el punto de mira el mejor método para ti?