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El running se ha convertido en un fenómeno de masas que cada vez engancha a más gente. Una de las claves de su éxito es que prácticamente no necesitas nada para comenzar; con una pequeña inversión económica tendrás todo lo necesario.
Esta es la gran virtud y el gran problema que nos encontramos; ya que, al igual que es muy fácil comenzar, también es muy sencillo no hacer las cosas del todo bien y que aparezcan molestias y lesiones. Para que no tengas estos problemas vamos a ver una serie de puntos básicos a tener en cuenta.
La progresión y la adaptación como base del running
Para poder disfrutar de una experiencia óptima, cuando comencemos a correr es imprescindible saber de dónde partimos y hasta dónde queremos llegar. Lo que no podemos hacer si no hemos corrido nunca es correr de manera continua durante una hora; ya que ni las sensaciones durante el entrenamiento ni en los días posteriores serán buenas.
Lo mismo pasa con la frecuencia semanal con la que nos pongamos nuestra zapatillas y salgamos a la calle. Si llevamos tiempo sin entrenar debemos dejar que nuestro cuerpo se adapte progresivamente a los estímulos y elementos que nos va a generar esta práctica deportiva.
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Escucha a tu cuerpo
El running puede ser considerado como un deporte que provoca al cuerpo un estrés articular por todo el impacto que lleva. Si no tenemos en cuenta las señales que nos envía nuestro cuerpo, será cuestión de tiempo que nos llegue la lesión.
Salir a correr es un deporte en el que, cuanto mejor sea nuestra técnica de carrera, menor será la probabilidad de lesión. A su vez aumenta el rendimiento que podremos sacar de cada una de las sesiones de entrenamiento que llevemos a cabo.
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Sigue una programación para llegar a tu meta
El abanico de personas que practica running es cada vez más amplio y podemos encontrar personas que, simplemente, salen a correr sin ningún objetivo más lejos de despejarse la cabeza y personas que se encuentran en el polo contrario, que intentan que cada día su rendimiento aumente.
Te encuentres en el lugar que te encuentres, el día que te propongas iniciarte en el running debes tener diseñada una programación que te sirva a modo de evaluación y que te lleve paso a paso a mejorar tu condición física.
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