Parecía que no iba a llegar nunca este momento pero ¡por fin! Blake Lively y Ryan Reynolds nos han dejado ver a sus hijas. El actor canadiense, que levanta pasiones allá a donde va, desveló su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, sin embargo, las pequeñas consiguieron robarle todo el protagonismo. Sobre todo la mayor, James, que ya tiene dos años, que demostró que es una niña de lo más simpática y enamoró a las cámaras con su espontaneidad.
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El protagonista de Deadpool, que se mostró muy emocionado de poder recibir este homenaje, sintió el cariño de sus fans y no dejó de firmar autógrafos ni de hacerse fotos. "Este ha sido uno de esos momentos en los que he tenido que pellizcarme", dijo Reynolds en su perfil personal de Instagram.
Para la ocasión, la actriz presumió de curvas con un vaporoso vestido azul y originales sandalias estampadas de diferentes colores.
Los actores han conseguido formar la familia que soñaban, pero desde el primer momento se han mostrado muy celosos de su intimidad en cuanto a sus hijos se refiere. Tanto que los actores han ido desvelando con cuentagotas los detalles de su paternidad. De hecho, aún no han desvelado el nombre de su segunda hija (que nació el pasado mes de septiembre), al igual que hicieron con el nacimiento de su primogénita, de quien dieron a conocer el nombre muchos meses después de que viniera el mundo.
Aplausos, risas, besos... ¡era un día para celebrar!
Madre e hija nos regalaron unas imágenes de lo más divertidas mientras aplaudían al actor.
Melena rubia rizada y ojos claros, ¡está para comérsela!
En todo momento, Blake estuvo muy pendiente de su pequeña.
Pero hubo un momento en el que la niña hizo de las suyas y consiguió escapar de los brazos de su madre para ir corriendo a buscar a su padre.
El actor no dudó en subir a su pequeña al escenario para que le acompañara.
"¡Soy la reina del mundo!", parecía decir la pequeña James, mientras sus padres no podían contener la risa.
La 'princesa' de Blake y Ryan iba vestida muy moderna, con un peto de color mostaza, zapatillas Converse negras y una chaqueta deportiva con originales parches de Coach (190 euros), que al parecer ya se ha agotado. Se trata de una pieza de la edición limitada que la firma sacó en colaboración con la tienda parisina Colette.
La pequeña James le robó el micrófono a su padre, dio saltos, no paró de reír...
La pareja puso el broche de oro a este día tan especial con un tierno beso.
La hija pequeña del matrimonio, de la que aun no sabemos el nombre, estuvo en todo momento muy tranquila. A diferencia de su hermana mayor, que no paró quita un segundo.
Entrañable imagen del actor dando un beso a su pequeña.
Blake y Ryan se dedicaron miradas de esas con las que sobran las palabras.
¿Qué le estaría diciendo el actor a su pequeña en esta imagen?
Las niñas consiguieron eclipsar a su padre, que no podía dejar de darles besos.
La actriz volvió a presumir de su característica melena rubia ligeramente ondulada.
Móvil en mano, Blake no dejó de hacer fotos para inmortalizar cada segundo de este día tan inolvidable.
Ryan Reynolds jamás olvidará la fecha del 15 de diciembre de 2016, la fecha en la que escribió su nombre en Hollywood con letras de oro.
La foto de familia final.