Hay personas que piensan que el éxito de una dieta saludable consiste, sobre todo, en llevar un estricto control de las calorías que consumen. ¡Error! Los nutricionistas coinciden en que lo importante, tanto si nuestro objetivo es perder peso como ganar en salud, son las propiedades nutricionales y la calidad de los alimentos ingeridos. En definitiva, de lo que se trata es de comer bien (no menos) y hacer más ejercicio. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a dejar de pensar en la comida como si fuera un sudoku.
- Lleva una dieta adecuada. Somos lo que comemos y las calorías de la comida no sólo sirven para aumentar o bajar de peso, son el nutriente de nuestro corazón, nuestro cerebro… Así que, no lo olvides, las calorías no son tus enemigas. La dieta que sigas, además de ser supervisada por un especialista, debería tener el objetivo de enseñarte a comer para llevar una vida más saludable, no a crearte una obsesión que pueda volverse insana. Lee: ¿Cómo podemos saber qué dieta es la correcta? | Lee: Las 7 reglas de oro para comer sano
- Come en compañía. Disfruta el momento de la comida compartiendo la mesa con tu pareja, amigos o compañeros de trabajo. Te hará sentir bien y dejarás de preocuparte por las calorías que contiene tu plato.
- Haz un cheating day. No quieras luchar contra las tentaciones, especialmente si estás siguiendo una dieta para bajar de peso. Los nutricionistas recomiendan contar con un día trampa (cheating day) en el que no existan los alimentos prohibidos. En este artículo te contamos cómo ponerlo en práctica: La importancia del cheating day en la dieta
- Incluye en tus menús alimentos con propiedades ‘quemagrasas’. Los aguacates, las nueces, la yema de huevo, el salmón, la sopa de hortalizas… Son alimentos que, de forma natural, te ayudarán a controlar el peso ya que nos aportan ‘calorías negativas’ y, al metabolizarlos, requieren un desgaste de energía mayor a la grasa que aportan. Pero, recuerda, que en tu plato debes incluir todos los grupos de alimentos para una dieta equilibrada. Lee: Así debería ser tu plato para una dieta sana y equilibrada | Lee: 10 alimentos con ‘cero’ calorías que cuidan de tu salud
- ¡Bendita agua! El agua es la mejor aliada para una dieta saludable y podrás estar tranquila porque no aporta ninguna caloría. Sin embargo, sí tiene múltiples beneficios sobre nuestro organismo, entre ellos, ayuda al cuerpo a metabolizar las grasas y a mejorar la retención de líquidos. Muchas veces, un ligero problema de peso se puede solventar con cambiar algunos hábitos como beber más agua al día (se recomienda entre 1,5 y 3 litros según nuestra altura/peso) o reducir el consumo de bebidas azucaradas –y no por sus calorías; si no por los problemas de salud que pueden producir por su alto contenido en azúcares -. Lee: Cómo prevenir la retención de líquidos mediante la alimentación
- ¡¡Hacer ejercicio!! Mucho más importante que el número de calorías que consumes o el peso que te devuelve la báscula. El ejercicio físico es una de las medidas de prevención para luchar contra la hipertensión y las enfermedades del corazón, según diversos estudios, como el publicado por el American Journal of Public Health. Y, por supuesto, también tiene otros efectos positivos como la pérdida de peso, la mejora de la postura, la prevención de lesiones… ¿Quieres empezar a sentir sus beneficios? No te pierdas nuestras tablas de ejercicios para realizar en casa
)
)
)
)
)
)
)
)
)
