¿Estás cuidando tus pies cuando haces deporte? ¿Seguro?
Cada vez es más habitual que todos intentamos cuidarnos. Hacer ejercicio es, sin duda, un ingrediente imprescindible en la receta para conseguir una buena salud, pero si no entrenamos con el material deportivo adecuado, podemos obtener justo el efecto contrario al deseado.
Los pies son una de las partes del cuerpo que más sufren el impacto del ejecicio. ¿Quién no ha terminado una buena sesión de running o un día de senderismo con un fuerte dolor de pies? Por ello, el calzado es una de las elecciones más importantes que tendremos que tomar cuando nos pongamos manos a la obra con nuestro plan de entreno. Unas zapatillas inadecuadas podrán derivar en molestias o incluso lesiones.
Para prevenirlas, escoge tu calzado correctamente en función de la disciplina que vayas a practicar, la morfología de tu pie, el terreno en el que te encuentres (no es lo mismo trotar en un suelo irregular que correr en la cinta del gimnasio), la talla...
Además, si quieres evitar esos incómodos problemas y sacar el máximo partido a tu entrenamiento, es muy aconsejable utilizar plantillas. Nosotros te recomendamos que escojas unas diseñadas específicamente para hacer deporte, pues son las que mejor cumplirán su cometido. Las plantillas Gel Activ Sport de Scholl están pensadas para absorber los impactos y reducir la presión sobre las articulaciones. Son ideales para calzado deportivo, y con ellas podrás hacer ejercicio durante más tiempo.
Su uso es muy sencillo. Para un ajuste perfecto quita la plantilla que lleve actualmente tu zapato y úsala como molde para medir el tamaño de tu calzado. Corta la plantilla Gel Activ a lo largo de la antigua. Si la plantilla del zapato no se pueda sacar, corta la plantilla Gel Activ por las marcas que indican la talla. Introduce la plantilla en tu zapato con el gel por la parte inferior… ¡y voilà, ya estás lista para comerte el mundo!
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