Comienza el otoño y con la nueva estación, notas que tu pelo se cae más de lo habitual. ¡Tranquila! Es un fenómeno completamente normal, que ocurre de forma periódica y que suele resolverse espontáneamente. Los expertos apuntan que casi todos los cabellos que se caen en otoño se recuperan y reaparecerán al cabo dos a cuatro meses. Sin embargo, si no se produce una renovación de cada pelo que cae, las razones serían otras. Embarazo, postparto, lactancia, menopausia… la revolución de hormonas afecta a nuestra melena. Pero no te asustes. En estos casos, la visita al dermatólogo y el diagnóstico precoz son fundamentales para detener la caída del pelo y recuperarlo. Los expertos del Instituto Dercos, el primer instituto que ofrece un asesoramiento integral sobre el cuidado capilar, nos explican cómo afecta cada etapa a la caída del cabello. Además, si quieres consultarles tus dudas, puedes hacerlo aquí.
Caída del pelo postparto. Durante los meses de gestación, el proceso normal de caída del pelo se interrumpe, lo que conduce a una melena más abundante. Pero tras el parto todo ese cabello que se debía haber caído durante los nueves meses anteriores y que había quedado “retenido” empieza a caerse casi a la vez. “Durante el embarazo la mujer luce un pelo un poquito más voluminoso y más brillante, pero progresivamente, después del parto y con la lactancia, sufre un debilitamiento que, a veces, es devastador”, declara el Doctor Jorge Ruiz, ginecólogo y miembro del Instituto Dercos.
Caída del pelo en la menopausia. Los bebes nacen con una media de 1.100 folículos pilosos por centímetro cuadrado, cantidad que a los 25 años se ha reducido a unos 600 folículos aproximadamente. A los 50, tenemos casi la mitad, una reducción especialmente notable en las mujeres tras la menopausia. “Los niveles hormonales de hacen que las mujeres sufran, en este momento, caída del pelo”, añade el Doctor Jorge Ruiz, ginecólogo y miembro del Instituto Dercos.
Caída de pelo por estrés.Tras dar a luz o durante la menopausia, la mujer experimenta periodos de estrés que hacen que su cabello se debilite. Lo más curioso es que la pérdida de cabello no se produce durante los momentos difíciles, sino una vez que se reestablece la normalidad.
Lo primero que hay que hacer es acudir al dermatólogo para que nos realice un estudio tricológico completo con una exploración meticulosa del pelo y el cuero cabelludo mediante las técnicas de diagnóstico adecuadas. Hoy en día la tecnología permite estudios muy precisos que antes estaban solo al alcance de centros de investigación. Paralelamente, nos realizarán un estudio analítico exhaustivo para valorar los factores internos (hormonales, inmunológicos, nutricionales, etc.) que pueden estar afectando a la caída del cabello. Así, dependiendo del resultado de las pruebas y del tipo de alopecia, el dermatólogo determinará el tratamiento a seguir.
No olvides que... En la actualidad, casi todas las causas de pérdidas de cabello pueden detenerse y, en muchas de ellas, recuperar lo perdido. Por ello es necesario realizar un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado. Si acabas de dar a luz o, por el contrario, has comenzado con los primeros síntomas de la menopausia, el Instituto Dercos te recomienda Dercos Aminexil Clinical 5 de Vichy (en la imagen), un tratamiento anticaída con Aminexil que además ayuda a reequilibrar el cuero cabelludo. Además, puedes completarlo con el Champú Dercos Estimulante, que da fuerza, vigor y vitalidad al cabello. De venta en farmacias.