Deshacernos de la odiosa grasa abdominal debería ser un objetivo a conseguir no sólo en verano. Más por salud que por estética; ya que la llamada 'curva de la felicidad' es responsable de numerosas enfermedades como la diabetes u otras relacionadas con el corazón y los problemas circulatorios.
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Uno de los motivos que más predisponen a la aparición de la 'barriga' es el estrés, que favorece el almacenamiento de la grasa en el perímetro abdominal. Además, el estrés produce necesidad de alimentos dulces, que son sinónimo de azúcares y grasas. Es un círculo vicioso.
Pero también en los meses de verano es más difícil conseguir un vientre plano por varios motivos:
- Exceso o déficit de agua, que nos acaba hinchando.
- La mala alimentación. Nos gusta salir más y comer fuera de casa, aportando a nuestro organismo más cantidad de calorías.
- Hay más tendencia a problemas gastrointestinales. El calor es el medio perfecto para el crecimiento de bacterias y, además, los alimentos perecen más rápidamente, dando lugar a posibles problemas intestinales como diarreas o gases que provocan hinchazón abdominal.
Hay que disfrutar de las vacaciones, pero si tenemos en cuenta una serie de recomendaciones conseguiremos no perjudicar nuestra salud ni nuestra figura.
- Lo primero, por lo que acabo de comentar, evita el estrés. Las vacaciones son el momento perfecto para replantearnos nuestro ritmo de vida y empezar a tener buenos hábitos. A las personas que sufren de estrés, les recomiendo probar el yoga, y no creo que haya mejor entorno para iniciarse que la playa a última hora del día.
- Evita el picoteo. Intenta ponerte un horario de comidas y no comer fuera de él. Tenemos la tendencia de irnos de vacaciones y pasarnos el día comiendo y no puede haber nada peor para tu barriga.
- No te olvides de la fruta. La fibra es muy importante para evitar el estreñimiento y, así, no hincharnos.
- El agua es prioritaria, se nos olvida y en verano es casi más importante que en invierno por el aumento del sudor. De esta manera conseguiremos orinar con frecuencia y no acumular líquidos. Pero también cuidado con el exceso, si no lo eliminamos nos hincharemos más de la cuenta. Lo ideal es entre 2-3 litros.
- Intenta evitar el alcohol. Además de aportar calorías vacías, a veces lo sustituimos por el agua (la cerveza, por ejemplo) y esto nos provoca mayor retención de líquidos.