Cuando vamos a hacer la compra y queremos que esta sea lo más light posible, nos fiamos de la publicidad y de lo que nos venden como más saludable. Mi recomendación es que, si realmente nos importa lo que compramos, debemos de informarnos más y mirar etiquetados o pedir opinión a especialistas.
Todos sabemos que la diferencia entre la mantequilla y la margarina es su grasa de origen. La mantequilla es de origen animal y la margarina de origen vegetal; lo que nos lleva a pensar que esta última, al obtenerse de grasas vegetales, es más saludable. Nada más lejos de la realidad.
Realmente, la margarina surgió como una alternativa a la mantequilla, más saludable por su contenido en grasas vegetales y ácidos grasos insaturados (grasas buenas para la salud). Pero no es así, ya que para que la margarina tenga la propiedad de ser untable y sólida, debe ser sometida a la llamada “hidrogenación parcial”, un tratamiento industrial que cambia la estructura de los ácidos grasos convirtiendo los insaturados en saturados -en concreto en las llamadas grasas 'trans'-. Son los mismos que se utilizan en bollería y, en exceso, son los responsables de los altos niveles de colesterol.
A esto debemos añadirle que no todas las margarinas contienen únicamente grasas de origen vegetal, sino también animal o grasas más baratas. Dependiendo de la zona geográfica, podemos distinguir el uso de diferentes tipos de grasas como, por ejemplo, en América, que utilizan aceite de soja; o en Japón, aceite de ballena. En Europa se usan aceite de coco o de palmiste, grasas muy poco aconsejadas.
Por otro lado, la margarina contiene muchos más aditivos como aromatizantes, emulsionantes o colorantes y en las que se comercializan para adelgazar puede contener hasta un 60% de agua.
Por lo tanto, ¿margarina o mantequilla?
Si preferimos margarina, solo elegir la que ponga en su etiquetado 100% vegetal. Si no es así, recomiendo consumir moderadamente la mantequilla; ya que esta no ha sido sometida a ningún tratamiento industrial tan complejo como la margarina y, además, contiene más nutrientes.
Si queremos contabilizar y moderar el consumo de margarina, recuerda que tanto en la mayoría de precocinados como en repostería se utiliza esta grasa.