Tan importante como hacer ejercicio es saber qué alimentación seguir en función de la hora y el tipo de actividad física que realizas. Los expertos en fitness de Aerobi.co nos aconsejan para adaptar correctamente la dieta a nuestros hábitos deportivos.
Para mantener el equilibrio y el cuerpo responda mejor al entrenamiento, deberemos reponer el gasto diario de energía, vitaminas, minerales, etcétera, a través de una correcta hidratación y alimentación rica y variada. Sin embargo, obviamente, nuestras necesidades no serán las mismas si salimos a correr a primera hora de la mañana que si lo hacemos antes de comer o si, en lugar de spinning, nos metemos a la clase de yoga o pilates. “La alimentación es la forma de decirle al cuerpo que vamos a cambiar de actividad y la manera de consumir calorías, ya sea porque vamos a hacer un ejercicio más intenso o a relajar la actividad física. De hecho, una alimentación equivocada puede generar un desgaste excesivo, efectos rebote de acumulación de líquidos, malestar general, etcétera”.
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¿Cómo debe ser la alimentación según el tipo de actividad física?
Natación, spinning, pesas, pádel, zumba, yoga… En general, podemos dividirlos en ejercicios cardiovasculares como el spinning, el running o el pádel –donde se hace imprescindible reponer el gasto energético con carbohidratos y proteínas- o deportes anaeróbicos como Pilates o Yoga, donde, al haber menos gasto de glucógeno muscular no es tan necesario el aporte de hidratos de carbono y lo ideal sería una comida de proteínas, verduras y un trozo de pan de no más de 40 gramos.
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¿Cuál es el mejor momento del día para realizar ejercicio?
Según los expertos de Aerobi.co hay dos momentos del día especialmente idóneos para realizar ejercicio que, además, coinciden con el horario laboral de nuestro país. Es decir, a primera hora de la mañana antes de ir al trabajo o a última hora de la tarde, antes de cenar. “Es una buena manera de que el organismo recurra a reservas de grasa, especialmente si buscamos perder peso”. Por el contrario, se debe evitar realizar ejercicio físico justo después de comer; momento de la digestión. “Interrumpir o dificultar el proceso deportivo con una actividad física intensa puede suponer desde una mala digestión a mareos, náuseas y debilidad general.
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Así debe ser tu dieta si…
- Haces ejercicio justo después de desayunar. Como decíamos, es uno de los mejores momentos para realizar deporte. Si la actividad es de tipo cardiovascular, los expertos recomiendan realizar un desayuno ligero, a base de fruta o zumo, y completarlo con una tostada de miel o un puñado de cereales para dar un plus de energía. Si se trata de un ejercicio anaeróbico, también conviene hacer un desayuno suave; ya que no conviene llenar demasiado el estómago. También es muy importante la hidratación: se recomienda beber 500 ml de agua 30 minutos antes del ejercicio. Lee: El desayuno perfecto para antes de entrenar
- Haces ejercicio antes de comer. Muchas personas suelen aprovechar la pausa del mediodía para ir al gimnasio o a correr. Si es tu caso, lo ideal sería tomar un pequeño tentempié de fruta antes y, al regresar, reponer el gasto energético con carbohidratos y una ración de proteínas si has hecho una actividad cardiovascular.
- Al salir de trabajar. Si el ejercicio es anaeróbico, los expertos recomiendan una cena ligera a base de proteínas, verduras de fácil digestión o ensalada y como postre una fruta de bajo índice glucémico –manzana, pera o mandarina-. En caso de que optes por salir a correr, lo ideal es cenar proteínas y hortaliza crudas; así como un aporte de carbohidratos. Un menú perfecto sería, por ejemplo, ensalada de pollo o atún y una tostada integral o bien un bocadillo integral de pavo con queso fresco.
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