Los beneficios del ejercicio físico van mucho más allá de perder unos kilos o ponerse en forma. Mantener una rutina deportiva es muy importante y recomendable también en enfermedades como el cáncer de mama; tanto para mejorar los síntomas y efectos secundarios de los tratamientos, como para aumentar la autoestima de las mujeres que lo padecen. Hablamos con la Doctora Soraya Casla, especialista en ejercicio oncológico, quien ha participado en la edición de la Guía de Ejercicio Físico y Nutrición –publicada por Novartis y disponible en las asociaciones de pacientes, así como en hospitales y a través de la página web de la Sociedad Española de Oncología Médica-. Con ella repasamos algunas de las preguntas más frecuentes: ¿Qué tipo de ejercicio hay que realizar? ¿Hay un ejercicio mejor o peor? ¿Cómo debo adaptar el ejercicio después de la operación?
- ¿De qué manera se debe adaptar el ejercicio en pacientes de cáncer de mama?
El ejercicio para las pacientes debe adaptarse en función de la intensidad que pueden realizar, así como de las necesidades específicas de cada una en función de sus efectos secundarios o sus tratamientos. Debemos tener en cuenta algunos factores como la osteoporosis, problemas o limitaciones funcionales, presencia de linfedema o tener la presencia de metástasis o no.
- ¿Qué pautas y precauciones se deben seguir?
Dependerá del momento del tratamiento y del efecto secundario. Durante los tratamientos, es importante adaptar la intensidad y descansar los días en que los efectos secundarios más agudos. Tras los tratamientos, debemos intentar aumentar de forma paulatina la intensidad, combinar ejercicios cardiovasculares con otros de tonificación. La actividad realizada debe motivarnos y gustarnos. Es fundamental que, si se tienen efectos secundarios agudos, se acuda a un especialista en ejercicio oncológico.
- ¿Cómo el ejercicio físico va a ayudar a mejorar algunos síntomas y efectos secundarios de los tratamientos?
El ejercicio físico reduce la fatiga crónica y ayuda a prevenir la obesidad, así como a prevenir problemas cardiovasculares y mejorar las limitaciones funcionales derivadas de los tratamientos.
- ¿Qué tipo de ejercicios/deportes son los más aconsejados?
No existe un ejercicio perfecto, solo deben combinarse los ejercicios de fuerza y cardiovasculares, pero lo fundamental es que la actividad nos guste.
- En general, ¿qué duración y número de días a la semana ser recomienda realizar ejercicio físico?
El mínimo de ejercicio físico recomendado por la Organización Mundial de la Salud para pacientes con cáncer es realizar 30 minutos de ejercicio físico 5 días a la semana, incluyendo 3 días de ejercicio cardiovascular y 2 días de ejercicio de fuerza.
- ¿Varía el tipo de ejercicio dependiendo del estadio de la enfermedad en la que se encuentre el paciente? Por ejemplo, ¿qué se aconseja después de una operación?
Claro que varía, es fundamental tener en cuenta si acabo de operarme, si estoy bajo tratamiento de quimioterapia o radioterapia, si he terminado mis tratamientos o si tengo cáncer de mama avanzado. En las guías de ejercicio y cáncer de mama, hemos intentado incluir y reflejar todos estos aspectos. Por ejemplo, después de la operación, lo más importante es esperar a que todas las heridas estén cerradas. Una vez que ya están cicatrizadas debemos comenzar a estirar y a realizar movilizaciones controladas de brazo.
- ¿Por qué el deporte se puede convertir en una fuente de motivación durante la enfermedad?
Los beneficios del ejercicio físico van mucho más allá que los beneficios a nivel físico. Saber que ellas están haciendo todo lo posible por su salud es una forma de tomar parte de control dentro de este proceso tan complejo. Además, realizar ejercicio de forma grupal es una manera de socializarse y conocer a otras mujeres en esta misma situación dándose apoyo mutuo. Por último, el ejercicio físico libera endorfinas y descarga nuestro sistema nervioso, eliminando tensión y ansiedad, haciéndonos sentir más contentas.
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