El yogur es un alimento que se ha asociado siempre a una dieta sana. Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Navarra, publicado en la revista científica “Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases”, lo corrobora: consumir al menos 7 yogures a la semana sería clave para controlar los kilos de más.
El número de personas que tienen sobrepeso u obesidad está aumentando a una velocidad vertiginosa, convirtiéndose en un verdadero problema de salud pública -según la Organización Mundial de la Salud, en el año 2015 se registrarán cifras que rondan los 2.300 millones de personas adultas con sobrepeso y más de 700 millones de obesos-.
El sedentarismo y una mala alimentación, donde predominan alimentos refinados y procesados, son los principales causantes de estos datos tan alarmantes. Por ello, es importante fomentar un estilo de vida saludable, donde el ejercicio físico y una alimentación rica en alimentos con alto valor nutricional se conviertan en los protagonistas. Solo de esta manera evitaremos las terribles consecuencias para la salud que acarrean el sobrepeso y la obesidad y entre las que podemos enumerar una larga lista de enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos en el aparato locomotor, etcétera.
Comer yogur para adelgazar
El yogur puede cobrar un importante papel en la alimentación, ya que, según un reciente estudio de la Universidad de Navarra publicado en la revista científica “Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases”, un alto consumo de este alimento, al menos 7 unidades por semana, se asocia con un menor riesgo de sobrepeso y obesidad. Además, en aquellos individuos que participaron en el estudio y que completaron el consumo de yogur con generosas raciones de fruta, las posiblidades de desarrollar sobrepeso se reducían aún más.
¿Por qué el yogur?
Se trata del calcio que, según algunos estudios, se vincula con el metabolismo de las grasas. Por lo tanto, un mayor consumo de calcio, presente en los productos lácteos como el yogur, puede llevar a un incremento en la oxidación de grasas (y quemar más).
Además, se ha demostrado que, gracias a la composición del yogur -según la actual legislación española, proviene de leche coagulada obtenida por fermentación láctica mediante la acción de dos bacterias: Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus-, el desarrollo de microorganismos no deseados en el intestino se dificulta considerablemente; facilitando la digestión.
En la última cumbre mundial sobre los Efectos del Yogur en la Salud en Boston, se destacaron dos hechos constatados sobre el yogur y la pérdida de peso. El primero de ellos, es que, tras diversas investigaciones, quedó en evidencia que aquellas personas que seguían una dieta equilibrada y consumían tres productos lácteos al día bajaron hasta un kilo y medio más que aquellas personas que en su dieta restringían calorías. El segundo hecho descubierto fue que personas con sobrepeso u obesidad, bajo un régimen controlado en el que incluían el yogur, adelgazaron más que aquellas personas que limitaban a una unidad la ingesta de lácteos.
Por tanto, no lo olvides: el consumo de lácteos como el yogur, asociado a una dieta sana y equilibrada, y a la actividad física, puede ser esencial para mantener un peso saludable a lo largo de nuestra vida.