Siempre se nos ha dicho que antes de realizar cualquier actividad física debemos aumentar nuestras reservas de energía; ya que hacerlo sin comer nada previamente podría ser hasta peligroso. Pero, desde hace algún tiempo se ha puesto de moda entre algunos deportistas hacer ejercicio en ayunas con el argumento de que ayuda a quemar más grasa, evitar lesiones, mejorar el rendimiento… Es lo que se llama ‘ayuno estratégico’.
Obviamente tiene algunas precisiones. “Son entrenamientos de corta duración, no más de 30 minutos (20 los primeros días); ya que las actividades de más duración tienen exigencias nutricionales diferentes”, precisa Jesús Domínguez, asesor nutricional de Mi Ayuno.
Por tanto, los ejercicios más aptos para realizar en ayunas serían las sesiones cortas de cardio, como puede ser el running, o una clase de yoga -de hecho, la mayoría de profesores de escuelas de yoga recomiendan a sus alumnos dejar pasar al menos dos horas desde la comida antes de realizar una clase-. “Al practicar, el estómago tiene que estar vacío para que haya mayor movilidad, sobre todo en las torsiones”, nos comentan desde el centro madrileño City Yoga.
En el caso del running y otros deportes, por ejemplo, el ayuno consistiría, según el experto de Mi Ayuno, en abstenerse de comer alimentos sólidos o beber líquidos con alto contenido en azúcar de 3 a 4 horas antes; lo que haría que nuestro cuerpo queme grasa de forma más rápida. “Al entrenar en ayunas se exige al cuerpo que utilice sus reservas de grasa como fuente de energía, lo que no sucede si entrenamos recién comidos o vamos comiendo durante todo el entrenamiento. En todo caso podríamos tomar alimentos que contengan azúcar de liberación lenta como fruta o bien grasas saludables como los frutos secos (ni tostados ni azucarados)”.
Sin embargo, a pesar de que algunos estudios científicos demuestran que moverse con niveles bajos de glucógeno (azúcar) en sangre es más fácil (neurológicamente hablando) que con niveles altos de glucosa en sangre -después de comer-; existe cierta polémica sobre si es aconsejable o no realizar ejercicio físico en ayunas. “De mi punto de vista es una barbaridad; ya que [en el caso de hacer ejercicio por la mañana] al no aportar los hidratos de carbono del desayuno, puede provocar una ‘pájara’ y pérdida de la masa muscular. Además, si es un ejercicio de alta intensidad o competición, afecta también al rendimiento [al no tener las reservas de glucógeno llenas]. Nutricionalmente hablando no tiene por qué haber déficits si el resto de la dieta se realiza correctamente. Lo que sí puede ocurrir es que los niveles de azúcar disminuyan demasiado, de ahí la 'pájara'; aunque también es cierto que hay personas que llevan bien el ayuno y personas que no”, opina la experta en nutrición deportiva y colaboradora de ¡Hola! En Forma, Marta Lorenzo.
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En cualquier caso, la experta recomienda ponerse en manos de un especialista en nutrición deportiva para adaptar la dieta a las exigencias de nuestro entrenamiento y no realizar estas prácticas por nuestra cuenta, sobre todo si no somos deportistas experimentados y realizamos ejercicio de forma moderada y ocasional.