Entrenar es mejorar, esa es la frase que con los años he ido usando cada vez más hasta el punto de convertirla en mi eslogan. En sentido literal, efectivamente, entrenar es mejorar, porque entrenar es practicar algo para mejorar sus resultados. Así que si no estás mejorando, no estás entrenando.
Si tienes esto claro, ya tienes la mitad de la guerra ganada; la otra mitad consiste en la puesta en práctica de esas mejoras. Aquí tienes algunos consejos para elevar el nivel de tu entrenamiento.
- Más peso. Si estás haciendo pesas y no notas la fatiga del grupo muscular que estás trabajando es que no estas entrenando. Aumenta el peso para que te cueste llegar a las 10-12 repeticiones, tanto que si te pidiéramos tres repeticiones más no pudieras hacerlas. Lee: Consejos para enfrentarte a la sala de pesas
- Emplea mejor tu tiempo. El tiempo mejor empleado te va a ahorrar eso, tiempo. Además, te va a garantizar resultados. Lo mismo pasa al contrario, no necesariamente más tiempo de entrenamiento será sinónimo de mejores resultados. Así, cuando entrenes, debes saber qué entrenas: si elasticidad, fuerza, resistencia... Lo importante es tener claro lo que haces y por qué lo haces. No barajes entrenamientos al gusto sin ton ni son.
- Cambia de ejercicios. Busca ejercicios alternativos a los que haces, superiores en lo que a esfuerzo se refiere. Por ejemplo, cambia el press en máquina de pectoral por el press en barra; los jalones por dominadas, etcétera.
- Anota objetivos y busca la superación. Solo de esta manera te vas a exigir más en cada entrenamiento. De lo contrario, ¿cómo vas a saber si mejoras? Puedes elegir tres o cuatro pruebas y repetirlas cada tres meses, intenta que sean pruebas que midan diferentes cualidades: fuerza, resistencia y elasticidad. Lee: 3 test que deberías pasar para saber si estás en forma
- Mejora todas las cualidades físicas. Que no se te olvide que para mejorar una cualidad física en concreto, debes mejorar el resto. No se puede mejorar la resistencia indefinidamente sin trabajar, por ejemplo, la resistencia. Así que busca un entrenamiento variado, en el que inviertas el 50% del tiempo en la cualidad principal que quieras trabajar y el otro 50% en el resto.
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