Obviamente, es una pregunta retórica, ¿quién no quiere un abdomen plano? Seguramente ya te sabrás de memoria los consejos que damos los entrenadores: "haz abdominales, como sano, etc, etc", pero siempre hay algo nuevo que aprender, algo que te puede provocar ese clic en tu cabeza que te empuje a poner en práctica todas aquellas cosas que ya sabes.
A continuación te anotamos 5 consejos variados para conseguirlo:
1. El galgo
Prueba este ejercicio. Colócate en cuadripedia coma si fueras un galgo. En esta posición, mete la tripa todo lo que puedas durante 5 segundos y descansa 10. Haz 6 repeticiones. Con este ejercicio no trabajarás los abdominales típicos como el recto anterior o los oblicuos, sino el transverso del abdomen, (que es el músculo más profundo y que hace el papel de faja). Es lo que se conoce como abdominales hipopresivos, un método muy efectivo para reducir cintura.
2. Comidas separadas
Si en una única comida te metieras todos los alimentos que comes en un día, ¿no te sentirías llena e hinchada? Normal,el proceso digestivo lleva su tiempo y hay que intentar repartir las calorías diarias en cuantas más ingestas diferentes mejor. De esta manera, no se producirán atascos y, por tanto, tu abdomen no necesitará mucho tamaño para realizar los procesos digestivos adecuadamente.
3. Recta y erguida
Alarga tu espalda cuando camines. Es pura física, si el volumen de tu estómago lo repartes en más espacio sobresaldrá menos. Muchas veces, cuando nos sentimos mal con nuestro cuerpo adoptamos posturas defensivas o introspectivas, enconándonos y metiendo el mismo volumen en menos espacio, por tanto oprimiendo la tripita para que salga.
4. Controla tu abdomen
Conocer la musculatura del abdomen y saber usarla es esencial para tener una pared abdominal más sana. Por saber usarla me refiero a saber contraerla, saber hacer cada movimiento con ella. Por ejemplo, meter tripa, sacar tripa, meter tripa en la parte inferior -o solo en la parte superior-, meter tripa solo en uno de los dos lados, o las típicas ondulaciones abdominales. Este tipo de acciones de contracción voluntaria son necesarias para conocer y sentir tu abdomen.
5. Tonificación abdominal
No puede faltar, pero es tan evidente que no lo podemos pasar por alto. Una pared abdominal fuerte y bien trabajada va a hacer de muro de contención con la firmeza suficiente como para que no sobresalga la tripita.
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¡Sigue estos 5 consejos y verás que pronto bajas un par de tallas de cintura!
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