Si te gusta el mundo beauty, seguro que al escuchar la expresión 'zona T' piensas en tu piel. Ese área más grasa que cubre frente, nariz y barbilla y que es tan característico de las llamadas pieles mixtas. Pues bien, igual que la piel, el cabello también tiene una parte más grasa y otra más seca, como nos explica María Castán, experta científica global de Wella. Así, la parte más grasa corresponde al cuero cabelludo y raíces, mientras que la seca corresponde a las puntas.
¿Por qué? Esto ocurre porque en el cuero cabelludo tenemos una mayor concentración de sebo que contiene los nutrientes para ayudar al cabello a crecer fuerte. Mientras, las puntas son una de las partes más debilitadas y secas, debido en parte a los diferentes hábitos que pueden resultar agresivos para nuestro pelo, desde peinarse a planchar el cabello, teñir, etc. Hay un momento en el que la protección que aportan las grasas naturales disminuye y por ello nos encontramos un cabello más seco y que necesita un cuidado distinto al del cuero cabelludo.
¿Qué podemos hacer? El truco o recomendación más importante es usar, después del champú, un acondicionador, mascarilla o leave-in específicamente de medios a puntas. Esto va a dar un extra de protección en esa zona del cabello que necesita más cuidado y nutrición debido a su sequedad.