Para llevar una dieta totalmente equilibrada y una vida sana lo mejor es comer en colores, ya que, según los expertos en nutrición, es una forma de aportar al cuerpo los nutrientes necesarios. ¿Cómo se hace? Los alimentos vegetales, frutas, verduras y hortalizas, se dividen en categorías según sus pigmentos. Cada color tiene unas propiedades que garantizan el bienestar y la protección del organismo y, además, ayudan a controlar el peso. Descubre el arcoíris de la alimentación y comienza a llenar tus platos de color.
- Alimentos de color azul y morado. Son las moras, las ciruelas, arándanos, el higo, la remolacha, la berenjena, la lombarda. Entre otros beneficios, tienen propiedades antienvejecimiento, debido a que son ricos en antioxidantes. También ayudan a prevenir el cáncer y las enfermedades del corazón y favorecen la memoria.
- Alimentos de color rojo. Las frutas y verduras de color rojo son un poderoso anticancerígeno ya que contienen una sustancia llamada licopeno. Además, reducen el colesterol y son beneficiosas para la salud cardiovascular. Como ejemplo, podemos destacar el tomate, pimiento rojo, cerezas, sandía, granada, las fresas, el rábano…
- Alimentos de color verde. Indican la presencia de magnesio, ácido fólico, vitaminas C y K, reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y evitan el estreñimiento. Alimentos verdes son algunas frutas como el kiwi o la uva y hortalizas como la lechuga, judía verde, espinacas, guisantes, espárrago verde, brócoli, acelga…
- Alimentos de color blanco. Son alimentos ricos en fitoquímicos y potasio. Nos ayudan a bajar la tensión arterial, reducir los niveles de colesterol, prevenir la diabetes y fortalecen el sistema inmunitario. Frutas y verduras que se incluyen en este grupo: col, cebolla, puerro, nabo, ajo, espárrago blanco, champiñón, pera, plátano, chirimoya, melón…
- Alimentos de color naranja o amarillo. Ayudan a mantener los dientes, la piel y los huesos fuertes, además de ser muy beneficiosos para la vista, gracias a su gran contenido en betacaroteno, vitamina C y potasio. Entre las frutas de este color encontramos: zanahorias, calabazas, naranja, melocotón, mandarina, mango, piña, pimiento amarillo, el limón…
El semáforo de los alimentos
Otra manera de hacer más fácil y saludable nuestra alimentación es asignar un color a los alimentos en función de sus propiedades, calorías, azúcares, grasas o proteínas, tal y como llevan a cabo los nutricionistas de los programas de adelgazamiento del Curlhotel Hipócrates en la Costa Brava, especializado en dietas personalizadas.
“A los huéspedes que acuden al hotel para seguir una dieta, ya sea para equilibrar el colesterol, el azúcar, para problemas circulatorios, de tensión o cardiovasculares, se les aconseja un tipo de alimentación y ellos mismos deben seleccionar sus platos en el restaurante self-service con una pauta de colores. De esta forma es muy fácil saber los alimentos que nos benefician y nos perjudican”, explican los expertos.
Un ejemplo para poner en marcha este método podría ser:
- Los alimentos señalizados en verde se pueden tomar a cualquier hora y sin calcular la cantidad. … Aportan vitaminas y en cambio son bajas en calorías y carecen de grasas. Son las verduras, hortalizas y frutas.
- Los alimentos ámbar son los que se pueden tomar sin peligro, pero con cierta moderación. Aquí encontramos féculas, arroz, pasta, quesos blancosy lácteos, marisco, algunas frutas…
- Con el color rojo identificaremos los alimentos grasos, salsas y embutidos.
- Por último, el color azul corresponde a los alimentos proteinados como la carne, huevo, pollo, pavo…