Cuando tan sólo quedan dos semanas para que el #RetoHolaEnForma para iniciarte en el running llegue a su fin, desde Personal Running hemos pensado que es muy necesario hablar sobre cómo no perder la motivación en la recta final.
La motivación no es otra cosa que la causa del movimiento, aquello que nos anima a realizar determinadas acciones y a perseguir la consecución de nuestros objetivos. Por ello, debes buscar tu motivo, tu meta, tu objetivo. Nosotros planteamos este reto en un tiempo determinado y con una meta clara: iniciarnos en el running y llegar a correr la Carrera de la Mujer; pero tú puedes establecer tu propio reto o, incluso, seguir las pautas que proponemos en este artículo, en otro momento, cuando tengas tiempo o estés más motivado. Sea como sea, no olvides tener en cuenta estos consejos:
- ¡Cuidado! Las metas y objetivos tienen que ser realistas. Si nuestro objetivo es conseguir con este reto correr una maratón, debemos saber que cabe la posibilidad de que no lo logremos y, seguramente, nos vamos a desmotivar. Pero si nos marcamos objetivos más pequeños, que semana a semana vamos logrando, como el que hemos propuesto, nuestra motivación aumentará, y lograremos alcanzar nuestra meta final.
- Las recompensas también son una parte importante del proceso. Debemos tener claro que éstas son tan diversas como las personas. Lo que para unos es una recompensa, para otra puede no serlo o, incluso, considerarlo inútil. Por ejemplo, una carrera de 5 km será más motivadora para todas las que estáis haciendo el reto, en el que nos estamos iniciando en el running, que para otra que ya haya competido en varios triatlones. ¿Qué queremos decir con esto? Que sea cuál sea tu situación, tu estado, deberás invertir lo mejor de ti misma, desplegar el mayor esfuerzo para, posteriormente, disfrutar de lo obtenido, de la recompensa.
- Recuerda que no hay que dejar de visualizar nunca la meta que se quiere conseguir, no olvidar el motivo por el que comenzamos nuestro reto personal, lo que nos impulsó a luchar por un determinado sueño, e ir celebrando y registrando cada uno de los logros y progresos que vayamos consiguiendo en la subida a la cima del reto marcado.
- Por último, siempre tenemos que tener en cuenta que hay dos tipos de motivación: la motivación por huir y escapar del dolor, y la que nos dirige hacia la felicidad y el placer. Cuanto mayor sea la segunda, y más lejos veamos la primera, mayor será la motivación total. Así que te dejamos una frase final para que la recuerdes mientras estás con las zapatillas puestas y te decantes por el segundo tipo: “Una persona no puede escoger sus circunstancias, pero sí puede escoger sus pensamientos e indirectamente, y con seguridad, darle forma a sus circunstancias” (James Allen).
¡A por todas!
Fdo. Personal Running