Salmón y pez espada. Más bondades para el pescado azul, indicado en la mayoría de las dietas, por su alto contenido en Omega 3 y su valor proteico. No engordan. Lee:La importancia del Omega 3 en la dieta
Yema de huevo. El huevo ha ido con el tiempo perdiendo su mala fama. Contiene todas las vitaminas solubles en grasa y todos los grasos ácidos esenciales. Lo que quiere decir que es un nutriente completísimo.
Aguacates. Con mucha fibra, grasa saludable y repletos de vitaminas y micronutrientes. Antes se les consideraba también malos para el colesterol. Ahora se sabe que producen colesterol HDL, que remueve la grasa de las paredes de las arterias. Lee:¿Qué sabes sobre el aguacate? | Cómo reducir el colesterol en 30 días
Fresas, frambuesas, arándanos y otras bayas. Son ricos en vitaminas y antioxidantes, además de fibra, elemento que controla nuestros niveles de insulina, manteniendo a raya el azúcar y la grasa. Lee:10 alimentos con propiedades antienvejecimiento
Nueces y almendras, entre otros frutos secos. Las primeras reducen tus niveles de colesterol y, además, nos producen el efecto de sentirnos llenos. Son también ricas en fibras y grasa, pero de llamada “grasa buena”. Lee:¡Disfruta de tus ensaladas sin exceso de calorías!
Limón y pomelo. Un zumo o un chorrito en tus ensaladas te ayudarán, sin esfuerzo, a quemar la grasa más rápido, debido a su alta concentración de Vitamina C. Además, son ricos en la depurativa pectina. Lee: Vitamina C, la súper vitamina
Rábano. En salsas, cremas y ensaladas. Muy rico en fibra, y, sobre todo, en agua. Te hace sentir lleno y su aporte calórico es nulo.
Chile y guindillas. El picante mata las células grasas inmaduras, según recientes estudios. Rico en vitamina C y antioxidantes.
Vinagre de manzana. Contiene también pectina, y, por lo tanto, resulta depurativo. Tiene vitaminas A y B y es rico en minarles y ácidos grasos.
