Ir al contenido principalIr al cierre de página
Andrés Campos
Artículos recientes de Andrés Campos
Sin salir de España hay playas idóneas para hacer senderismo, surfear, ir de pícnic o tomarte un chocolate caliente en una terraza viendo cómo rompen las olas inmensas. No tienes ni que pensar. Las hemos escogido por ti.Por Andrés Campos El Marqués de Villena fue el hombre más rico y poderoso de la España de mediados del siglo XV y su recuerdo sigue muy vivo en la comarca conquense del Záncara, donde levantó dos importantes fortalezas. Quien las visita no solo oye ecos de guerras, sino también las voces de don Juan Manuel, Jorge Manrique y fray Luis de León.Por Andrés Campos De todas las montañas madrileñas, ninguna más característica y fácilmente reconocible que Siete Picos, cuya cresta coronada por siete cumbres graníticas semeja el dorso dentado de un dragón (así, como la sierra del Dragón, era conocida en la Edad Media). También es la que ofrece las vistas más amplias. Y además es la que se presta a los paseos más bellos con raquetas de nieve, admirando los pinos de Valsaín que trepan hasta la misma cima.Por Andrés Campos Cualquier fan del mago más famoso puede montarse un viaje de película sin salir de la península, porque hay un montón de lugares inspirados en la famosa saga de J. K. Rowling: escuelas de magia, casas rurales que recuerdan a Hogwarts, escape rooms, tiendas oficiales… Incluso un bar donde sirven cerveza de mantequilla.Por Andrés Campos Hay quien viene buscando el Cascais de toda la vida, esa Riviera portuguesa saturada de recuerdos de espías y aristócratas. Pero el que ahora lo peta es el Cascais más moderno, el de los ciclistas y los surfers, donde los visitantes toman clases de cocina portuguesa y alucinan con arquitecturas como la del museo Casa das Histórias, obra de todo un premio Pritzker.Por Andrés Campos Por la ciudad y sus alrededores, tres yacimientos arqueológicos nos permiten viajar 2000 años atrás en el tiempo en esta ciudad asturiana: un castro litoral, unas termas públicas y una villa de campo señorial. Impresionan sus murallas, mosaicos y piscinas, pero lo que pasma son las vistas sobre acantilados, playas y prados verdes a rabiar.Por Andrés Campos Esta ruta lleva desde las cuevas de Ariège hasta el observatorio del Pic du Midi. Son 300 kilómetros que discurren por carreteras pirenaicas, atravesando los puertos más famosos del Tour, la ronda ciclista francesa, incluido el legendario Tourmalet. Para este viaje, no está de más llevar una bicicleta en el coche.Por Andrés Campos El río Pitarque, afluente del Guadalope, nace a lo grande, formando cascadas y pozas cristalinas en un cañón del árido Maestrazgo de Teruel. Parece cosa de magia, pero es real. Una ruta llega hasta su nacimiento, pero para complementar la excursión, podemos hacer además otra en coche atravesando desfiladeros y bellos pueblos al filo de precipicios.Por Andrés Campos En la comarca de los Ibores hay mucho más que montañas y ricos quesos de cabra. También ruinas romanas, castaños centenarios, una cueva llena de formaciones extraordinarias y, al final, el inmenso monasterio donde se venera a la patrona de Extremadura y de la Hispanidad, la favorita de los reyes de España.Por Andrés Campos Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2012, la mina de mercurio más famosa del planeta está en Ciudad Real y evoca los tiempos no muy lejanos en que el metal líquido valía casi tanto como el oro. La visita, con casco y en un tren minero, puede ser una aventura tan interesante como divertida.Por Andrés Campos A 60 kilómetros de la capital valenciana, en la comarca de Los Serranos, que baña el alto Turia, este bonito pueblo blanco es el punto de partida para seguir la ruta de los Pantaneros, que cruza el río encañonado a través de ligeros puentes colgantes de madera que no pueden ser más seguros ni más divertidos. Como excursión es de 10.Por Andrés Campos A 50 kilómetros de la capital, el lugar donde nace el río Manzanares es un paisaje de granito con peñas increíbles que parecen esculpidas por gigan-tes. Al lado están el embalse de Santillana, lleno de aves acuáticas, y el castillo de Manzanares El Real, rebosante de historia. Una excursión redonda para un día por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.Por Andrés Campos Santiago no está en la costa, pero como peregrinos también podemos obtener la «compostela» después de una travesía en barco, bordeando las Rías Baixas y luego caminando un par de horas hasta ciudad del Apóstol. La credencial la sellaremos en ocho clubes naúticos. Es tan válida la peregrinación a pie como a vela.Por Andrés Campos Una caminata de 2,5 horas (solo ida) lleva hasta la laguna de los Pájaros, esa charca glaciar que se acurruca en el macizo de Peñalara, la máxima altura de la sierra. Para completar una jornada memorable están el monasterio de Santa María del Paular y las piscinas naturales del río Lozoya.Por Andrés Campos A unos 20 kilómetros de la capital conquense descubrimos un conjunto de increíbles maravillas naturales. Son singulares torcas de bordes escarpados y hasta cien metros de profundidad y lagunas que cambian repentinamente de color. Sorpresas así no se encuentran todos los días.Por Andrés Campos Por el monte Ulía discurre un sendero de gran recorrido que también es camino jacobeo y georruta. Pasa por el faro de la Plata y la factoría marítima Albaola y no puede ser más acertado para esta época. La vuelta la podemos hacer a pie, en autobús o (mejor aún) en un velero histórico.Por Andrés Campos Una laguna bullente de avifauna, la del Salobral, y uno de los pueblos más bellos de España, Zuheros, jalonan una ruta en bici por las sierras del sur de Córdoba, siguiendo el trazado del antiguo Tren del Aceite, hoy vía verde de la Subbética. Por el camino, además de infinitos olivos, veremos cuevas, cañones y enormes puentes de hierro, primos hermanos de la torre Eiffel. Es perfecta para cuando afloje el calor.Por Andrés Campos El río Júcar ha excavado en el noreste de Albacete una garganta de profundos acantilados y verdor. En este oasis encañonado encontramos Alcalá del Júcar, uno de los pueblos más bellos de España y la base ideal para explorar las hoces a pie, en bici o en piragua.Por Andrés Campos Apetecen paseos y baños en el mar, sí, pero también excursiones por la naturaleza, visitas inesperadas para contemplar a la fauna y panorámicas a vista de gaviota que quitan el sentido. El verano puede ser diferente a lo que imaginabas en la costa mediterránea.Por Andrés Campos Los cocineros más famosos de España usan la sal de este valle a media hora de Vitoria, que, en estos meses, ofrece un paisaje deslumbrante. Es el momento en que esta se produce de manera artesanal y el valle se cubre de un manto blanco. Aquí tienes las pistas para descubrirlo.Por Andrés Campos Andando por los caminos de la sierra portuguesa de São Mamede se descubren todas estas sorpresas y más. La primera, la preciosa villa fortificada de Marvão, sobre la cresta más afilada de este parque natural, ideal para una escapada al otro lado de Extremadura.Por Andrés Campos Las Chorreras de Despeñalagua y el hayedo de Tejera Negra, dos de las maravillas de la sierra de Ayllón, son el inicio y el fin de una ruta por el valle del Alto Sorbe. En el camino, la aldea fantasma de Umbralejo recuerda que esta es una de tierras más despobladas de España. Soledad y belleza no están reñidas.Por Andrés Campos Tres sendas señalizadas recorren las hoces que la rodean, como un foso gigantesco. Paseando por estos cañones se descubren remansos de aguas hipnotizadoras, alamedas de oro, rascacielos medievales y miradores desde los que uno no se cansa de contemplar esta preciosa ciudad surgida de las profundidades del mar.Por Andrés Campos Pocas cosas más apetecibles que bañarse al aire libre en invierno. No en un río cualquiera, claro, ni en la playa, sino en una piscina natural de aguas termales como las que hay en Ourense, en Granada, en Tarragona y en otros lugares de la península. Muchas de estas aguas son medicinales y, encima, gratuitas. Ideales para cuidarse por dentro y por fuera, incluido el bolsillo.Por Andrés Campos La capital de Irlanda es conocida por su cerveza (de aquí es la Guinness, la negra más deseada del mundo) y por su marcha: hay mil pubs, con una banda musical o algún espontáneo dándolo todo en cada uno. Pero existen otras excelentes razones para visitarla, empezando por su bagaje literario. En Dublín han nacido tres premios Nobel de Literatura: Yeats, Shaw y Beckett. Por esto, y por el gigantesco Joyce (que no ganó el Nobel), la Unesco la declaró Ciudad de la Literatura.Por Andrés Campos Aguas abajo de la ciudad de Toledo, el Tajo es un espejo que refleja puentes milenarios, ruinas visigóticas y un castillo templario. Pero también un insospechado refugio de aves en un paisaje que recuerda al famoso de la Costa Oeste de Estados Unidos. Muy pocos conocen estos tesoros y se pueden descubrir en una ruta en coche.Por Andrés Campos Tres santuarios, Loyola, La Antigua y Aránzazu, de tres estilos: barroco, románico y contemporáneo, y una ruta en coche que los une atravesando las montañas de la mano del río Urola. Por el camino se descubren, además, una preciosa vía verde y una ferrería donde aún se sabe trabajar el hierro como se hacía en el siglo XV.Por Andrés Campos En Ourense está Verín. Y río Támega abajo, ya en Portugal, Chaves. Ambas poblaciones forman una eurociudad (visitchavesverin.com) con servicios y recursos comunes, y con una cantidad exagerada de aguas termales, que ya hacían las delicias de los romanos. En los tiempos que corren, es un placer descubrir dos lugares que se quieren y quieren ser uno, sin importarles las fronteras.Por Andrés Campos Desde Toro, la capital del vino zamorano, hasta Fermoselle, la capital de los Arribes, discurre un viaje de 150 kilómetros junto a un Duero cada vez más encañonado. En el camino se visitan iglesias románicas y visigóticas, puentes históricos, miradores estratosféricos y lindas villas ribereñas. Es el Duero zamorano. El más bello y desconocido.Por Andrés Campos Dos famosos enclaves surfistas, Peniche y Nazaré, una villa medieval amurallada, Óbidos, y dos monasterios Patrimonio de la Humanidad (Batalha y Alcobaça). Todo en una ruta por la Región Centro.Por Andrés Campos Antiguos puertos balleneros y casas de entramado de madera. Imponentes acantilados y olas óptimas para el surf. Es lo que encontraremos en este cercano tramo de costa, la más bella al otro lado de la frontera, en una ruta que parte de Hendaya y nos lleva hasta Bayona por la Corniche Basque.Por Andrés Campos La Estrada da Escarpa es una carretera que discurre a 300 metros de altura junto al mar y enlaza un montón de lugares sorprendentes. Las playas de Setúbal, el castillo medieval de Palmela, el cabo Espichel y las bodegas de Azeitão forman una ruta deliciosa. Todo, a media hora de Lisboa.Por Andrés Campos Los barcos de proa curva que surcan los canales de Aveiro son la imagen más conocida de esta ciudad de la costa central portuguesa. Pero a su alrededor se ven campos de dunas, salinas tradicionales, un acuario de bacalaos y la cuna de la famosa porcelana Vista Alegre. Todo perfecto para ir enlazando en una ruta.Por Andrés Campos No hay en España un espectáculo acuático comparable al que ofrece el río Mundo al surgir de una cueva y caer por un cortado de las montañas calizas del suroeste de Albacete, formando sus famosos chorros y calderetas. Cuando uno cree que el agua no puede hacer más florituras, se produce el Reventón y la belleza se multi-plica por mil. Entre noviembre y enero este fenómeno se produce con más fre-cuencia.Por Andrés Campos Castillos de película, mallos, ríos bravos y bellos pueblos adornan este rincón de la provincia de Huesca que es la Hoya de Huesca, que fue reino independiente hace unos cuantos siglos y hoy lo es de buitres, escaladores y aficionados al rafting. Da para una escapada de lo más apetecible y activa.Por Andrés Campos El viaje en barco entre ambos puertos pesqueros está lleno de alicientes para los que aman navegar, desde los acantilados y las playas de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, paraíso de aves y surfistas, a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, la Rocadragón de Juego de tronos, o la posibilidad de avistar cetáceos. Por Andrés Campos Castillos y cenobios medievales. Espesos robledales y helechos de hace millones de años. Misterios y leyendas del río Eume, en cuyas aguas se espeja el bosque costero atlántico mejor conservado del continente. Una ruta desde Pontedeume hasta el monasterio de Caaveiro con la que disfrutar en familia, solo o en pareja esta primaveraPor Andrés Campos A 60 kilómetros al norte de la capital arranca este recorrido en coche que remonta el curso bajo del río Lozoya. Son 45 kilómetros por la orilla quebrada y solitaria de embalses serranos que almacenan más de la mitad del agua dulce de la región. Es como ir por una carretera litoral, con la ventaja de que este mar, además de verse, puede beberse.Por Andrés Campos Si España no tuviera ya una bandera, podría hacerse otra con 50 garbanzos a modo de estrellas, porque hay tantos cocidos como provincias. Debe de ser lo único en lo que todos estamos de acuerdo: que no hay plato más deseable en invierno, ni combustible mejor, más potente y barato, para recorrer España en estas fechas. Con un cocido de 15 vuelcos, como hacen en algún lugar, no hace falta ni gasolina.Por Andrés Campos