Rocío Carrasco y Antonio David Flores están de nuevo enfrentados, en esta ocasión, debido a las alegaciones presentadas por la presentadora en la demanda de nulidad matrimonial que ha interpuesto ante el Tribunal Diocesano de Sevilla.
La revista ¡HOLA! de esta semana les ofrece, en exclusiva, todas las cláusulas que ha expuesto Rocío en su demanda así como las reacciones de Antonio David tras haber recibido y leído el escrito.
En las alegaciones presentadas por Rocío se destaca que los dos hijos del matrimonio, Rocío y David, no fueron bautizados por culpa de Antonio David: “Jamás en mi vida me he negado a ello –dice él-. Lo que pasaba es que Rocío Jurado nunca tenía una fecha disponible. Era mucha casualidad ¿no?”.
El escrito se basa también en que, estando Rocío embarazada de su segundo hijo, Antonio David aprovechaba los fines de semana para irse con una joven sevillana: “Tenían que haber dado muchos más detalles para probarlo”, responde el joven malagueño. Otro de los puntos en los que Rocío se basa también es que Antonio David sugirió la idea de abortar cuando ella se encontraba esperando a su hija mayor, Rocío: “Es una barbaridad –contesta él- que se diga esto. Soy cristiano y mi formación está muy lejos de sugerir tal cosa”.
En las cláusulas presentadas por Rocío, se expone asimismo que ambos eran jóvenes e inmaduros cuando se casaron: “Rocío – asegura Antonio David- se casó conmigo siendo mayor de edad y en plena consciencia. No le puse la pistola en la cabeza para que lo hiciera”. Rocío se refiere también al proceso a raíz del cual Antonio David se dio de baja en la Guardia Civil y a un juicio por lesiones a un fotógrafo: “Si le pegué, fue por defenderla a ella”, añade él.
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