A pesar de que día antes se había comentado la posibilidad de que Melanie Griffith, a quien se le iba a rendir un homenaje por toda su trayectoria en el cine, no asistiera a la clausura del Festival de Cannes debido al reciente fallecimiento de su padre, el productor cinematográfico, Peter Griffith, la actriz no quiso faltar. Junto a ella estuvo su marido, Antonio Banderas.
El matrimonio fue el protagonista de la fiesta final del festival porque, además de recibir Melanie el homenaje, fueron los encargados de entregar la Palma de Oro a Nanni Moretti, director de la película La stanza del figlio. Muy elegante, con un vestido color púrpura de pronunciado escote, la actriz no pudo evitar las lágrimas al recordar a su padre: “Me hacéis recordar otros años y otros tiempos –dijo-. Entre las personas que compartieron esos años, conmigo hay una muy importante y que hoy no está aquí. Es muy duro para mí no ver la orgullosa cara de mi padre, pero de alguna manera sé que estás ahí, papá, y sé que tu sonrisa es grande”.
La revista ¡HOLA! les ofrece esta semana un amplio reportaje sobre la clausura de Cannes, el festival de cine más prestigioso del mundo. El certamen contó con la presencia de Liz Taylor, que presidió la gala benéfica de la Fundación Americana para la Investigación del Sida (AmFar). La velada reunió a numerosos rostros y se fue una de las más elegantes del festival en el restaurante Le Moulin de Mougins: Tasha de Vasconcelos o Adriana Karembeu, no faltaron a la cita. Otras de las fiestas más esperadas fue la de los joyeros Chopard, en la que estuvieron presentes numerosas y destacadas personalidades internacionales. En la reunión estuvo la actriz y presentadora Ana Obregón, quien coincidió y posó con dos príncipes, Emmanuel Filiberto de Saboya y Alberto de Mónaco.
|