Los restos mortales de Amparo Illana, esposa de Adolfo Suárez, descansan para siempre en el convento de monjas dominicanas de clausura Mosén Rubí, en Ávila. Nada más conocer la noticia del fallecimiento, los Reyes en visita de estado a Polonia, telefonearon a Adolfo Suárez para expresarles sus condolencias. A su regreso a España se trasladaron al domicilio para dar el pésame a la familia Suárez personalmente.
A pesar de que la familia deseaba que el funeral y el entierro transcurriera en la más estricta intimidad, el templo se lleno de numerosas personas que quisieron acompañar al duque de Suárez en estos momentos tan difíciles, entre ellos, el presidente del Gobierno, José María Aznar y su esposa, Ana Botella, el ex ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja,o el ex presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo.
La revista ¡HOLA! publica un amplió reportaje del funeral y entierro de Amparo Illana y hace una semblanza de la vida de la duquesa de Suarez. Amparo Illana falleció el pasado 17 de mayo a los sesenta y seis años de edad tras una larga lucha contra el cáncer. Su marido y sus cinco hijos, Mariam, Adolfo, Laura, Sonsoles y Javier, estuvieron junto a ella durante sus últimas horas de vida.
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