Más de 84.000 millones de pesetas y dos hijos. Lo que parecía ser un divorcio amistoso está a punto de convertirse en una dura batalla legal. Los expertos ya han adelantado que su relación se ha desintegrado tan rápidamente que su divorcio podría convertirse en uno de los más caros y complicados de la historia de Hollywood. La separación fue solicitada por Tom Cruise con fecha de 21 de diciembre de 2000; es decir, a los nueve años y once meses de matrimonio. Si hubiese esperado tres días más, habrían estado casados diez años (contrajeron matrimonio el 24 de diciembre de 1990) por lo que ella habría podido reclamar, según las leyes de California, una manutención de por vida. De esta manera tendrá que pasarle la pensión correspondiente a la mitad de su matrimonio (es decir, cinco años), por lo que el ahorro es considerable: 28.000 millones de pesetas.

Tom Cruise se ha marchado a un hotel a vivir, mientras que Nicole se ha quedado en la casa de Pacific Palisades, valorada en 2.300 millones de pesetas. Aunque la noticia de su separación ha sorprendido a muchos, lo cierto es que la pareja aparentaba una felicidad que no existía desde hace año y medio. Un amigo de ellos ha hablado estos días del conflicto entre ambos y ha dicho: “La conducta de Tom en los últimos meses se había transformado cada vez más problemática. Cuando estaban juntos había una extraña mezcla de humor entre ellos. En ocasiones se mostraban muy enamorados y afectuosos en su mutua compañía, pero en otras eran fríos y distantes”. Toda la información sobre el divorcio más comentado de Hollywood en la revista ¡HOLA! de esta semana.