Vista nocturna de la casa de Claudia Schiffer iluminada con cientos de velas. La modelo se ocupó personalmente de todos los detalles de la construcción y de la decoración

Claudia Schiffer, apasionada de Internet y las nuevas tecnologías, ha diseñado una agenda electrónica con un programa de salud y gimnasia para ejecutivos muy ocupados

Claudia posando, recostada, sobre su elegante cama. Desde su dormitorio se domina toda la bahía de Camp de Mar y las montañas

 

Revolotea como una mariposa. No se detiene ni un instante y está en todo sin esfuerzo aparente. Es una “top”, aunque no lo parezca. Físicamente sí, claro. Es casi perfecta. pero, hay algo en ella que se aleja de la típica imagen de muñeca de cristal. Ella es real. Ni un signo de cansancio, ni un alarde, ni un gesto de diva durante la tarde que hemos pasado en su casa de Mallorca… Envuelta en un sencillo pareo, se deja seducir por el mar que la mira de frente hasta que la noche cae y su casa se ilumina con cien velas blancas. Entonces, la diosa, come un poco de chocolate, toma un zumo, pide a su peluquero que le corte las puntas del pelo… Los años, treinta ya, han caído sobre ella con dulzura…

“Empecé una vida de gitana”
–Cuando se mira a un espejo, ¿qué ve?
A mí. A Claudia. Sólo eso. Nada especial.
–No puede ser. Usted es un gran sueño para millones de personas en el mundo.
Estoy convencida de que todos los seres humanos tienen una persona con la que soñar y esa no soy yo. De todas formas, gracias. Es un gran piropo.
–Pero usted es la imagen de una década. La top de las tops.
Puede que algunas personas me vean así, pero no soy yo quien debe decirlo.
–¿Se acuerda de lo que pensó cuando aquellos cazatalentos la descubrieron en Düsseldorf?
No sé exactamente lo que pasó por mi cabeza en aquel momento. Estaba bailando con unos amigos en un club y, aunque me sorprendió, la verdad es que no me lo tomé muy en serio. Después, cuando invitaron a mis padres a París, y les explicaron qué pretendían de mí empecé a creer que estaban hablando de verdad.
–¿Se arrepiente? ¿Siente que su carrera como modelo le ha robado algo?
Tiempo. Me quedé sin tiempo libre. Y empecé una vida de gitana. Siempre de un lado a otro con los amigos y la familia lejos de mí. De todas formas, no me lamento. He sido y soy muy afortunada.

“Hay que demostrar a los demás que se es de verdad”
–¿Puede imaginar cómo hubiera sido su vida si usted no midiera 1,80, si no tuviera los ojos azules, preciosas facciones, etcétera…?
Si no me hubieran descubierto, si no hubiera tenido la gran oportunidad de convertirme en modelo, igualmente hubiera sido muy feliz yendo a la universidad a cursar mis estudios. Mi padre tenía un bufete y yo había enfocado mi vida hacia ese punto. Hoy sería abogado.
–¿La belleza es eterna?
Sólo es para siempre cuando está dentro de ti. La belleza interior y el respeto es algo que se va ganando con el tiempo. Además de los rasgos físicos, uno tiene que demostrar, probar a los demás que se es de verdad.
–¿No le parece que el cultivo de la apariencia externa empieza a ser obsesivo?
La cirugía estética ayuda a que muchas personas se sientan mejor consigo mismas pero no deja de ser algo artificial. Lo que no podemos pretender es ser perfectos. Es imposible.

“Me he convertido en la voz de los que no pueden hablar”
–Por eso, por creer que lo interior se refleja en la apariencia exterior, se entrega a los que tienen menos que usted…
Trabajo con Unicef en un proyecto para la erradicación de la polio en el mundo. Esto es importantísimo para mí. Se trata de personas que no pueden hablar por sí mismas y yo, de alguna manera, me he convertido en su voz. Además, también puedo recaudar fondos para ayudarles. Se me encoge el corazón cuando pienso en esos niños. En lo que tienen que hacer para conseguir una vacuna, agua y alimentos.
–¿Qué es lo mejor de la experiencia vivida como embajadora de Unicef, en Bangladesh?
El descubrir como esas personas tan pobres, tan necesitadas de bienes materiales afrontan la vida. Sentir su fuerza interior. Su generosidad. Su felicidad. Su corazón enorme. Sí, eso es lo mejor que me ha pasado.
–¿Está pensando quizá en adoptar a algún niño?
No. Un día tendré hijos y formaré un hogar. Me encantan los niños, pero este no es el momento. Debo esperar un poco. Ahora, mis prioridades son mi familia, mis amigos y mi trabajo.

“En Mallorca, me siento en casa”
–Después de una buena acción, ¿se vive mejor, se duerme mejor?
No. Pero hace que aprecies más tu vida. Que des importancia a aquello que realmente la tiene. Que vivas día a día, disfrutando de cada momento sin pensar, demasiado, en el futuro.
–¿A lo mejor cree que todavía no tiene el cielo ganado?
No fui a Bangladesh para ganarme el cielo. Fui para ayudar a la gente.
–Siendo propietaria de una casa en España ya se puede decir que es usted un poquito nuestra, ¿no?
Si lo soy. Mis padres construyeron una casa aquí hace quince años y, desde entonces, mis vacaciones de verano y Semana Santa están ligados a esta isla. Por eso, aunque siempre seré alemana, los olores en el aire, los sabores y la gente están presentes en mí. Forma parte de mi memoria. Los mallorquines me saludan, me tratan como a una amiga y eso me hace sentir en casa.

"Uso la Red para coleccionar insectos"
¿No hay nada novedoso en su vida?
Sí, claro. Por ejemplo, el acuerdo al que he llegado con la empresa PALM para diseñar –ya está prácticamente terminado- una Palm vx. Una agenda, azul agua metálica, con un programa exclusivo sobre salud y cuidados. El Palm vx estará a la venta exclusivamente en mi página Web, claudiaschiffer.con
–Entonces, ¿usted es de esas personas que ya no puede vivir sin Internet?
Me encanta navegar. Internet es poder estar en todas partes. Llegar a todas las personas. Uso muchísimo el correo electrónico. Los e-mail encajan perfectamente con mi trabajo. Además, también uso la Red para contactar con coleccionistas de insectos.
–¿Insectos? ¿Cómo le pueden gustar los insectos a una chica como usted?
Los insectos y todos los animales. Me encantan. Mi casa está llena de objetos con forma se elefantes, hormigas, mariposas, grillos…
–¿Y hay mucha gente en este mundo que coleccione insectos?
Sí. Muchísima. Johnny Depp, por ejemplo.

…Fue la musa de Chanel durante siete años. La revista People la calificó como la mujer más bella del mundo. Forbes la situó, en su famosa lista de millonarios, como la modelo mejor pagada. El resto de las publicaciones le reservaron sus portadas –casi 600– y la auparon hasta el libro Guinness de los récords… L’Oreal y Citroën la han elegido como imagen… Dos editoriales han publicado sus libros, Unicef la ha distinguido con el cargo de embajadora, el cine y la televisión le han abierto sus puertas… Su nombre, un imperio para el nuevo siglo. Ella, una princesa que revolotea como una mariposa…

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